33

1.7K 151 46
                                    

Capítulo treinta y tres

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo treinta y tres

ÚLTIMO CAPÍTULO

—Quédate quieta, Julieta, por favor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Quédate quieta, Julieta, por favor... —Oliver me perseguía por la sala mientras yo caminaba de un lado a otro sin darle tiempo a que terminase su trabajo—. ¡Quieta, stop, please! ¡Arrête de bouger! Necesitamos terminar a tiempo.

—El negro no me responde —Dije, mirando a Olivia—. Lo voy a matar, el evento es en cuarenta minutos, ¿dónde se metió?

Olivia se encogió de hombros, mirándome preocupada. Se había mantenido en silencio todo este tiempo, sin animarse a meter bocadillo porque mi mal humor solo iba en aumento y mi paciencia comenzaba a bajar.

Neymar había salido después de almorzar, llevándose a Máximo con él, sin decirme a dónde irían ni cuánto tiempo le tomaría eso tan urgente que tenía que hacer. Simplemente había desaparecido y, como si fuera poco, había decidido apagar el celular.

Mamá se acercó a mí y apoyó ambas manos sobre mis hombros, intentando tranquilizarme. La miré fijamente, sus ojos marrones recorrieron mi rostro con un sentimiento que no fui capaz de descifrar. Era algo que mezclaba la nostalgia, el amor, la pérdida. Era exactamente la mirada que yo le daba a Máximo cuando notaba que dejaba una etapa para pasar a otra... cuando notaba como crecía.

—Juli, tranquila —Habló pausadamente—. Ya va a venir, mejor termina de arreglarte para no demorar más cuando él vuelva.

—Tenés razón —Bufé, volviendo a dirigir la vista hacia Oliver—. Perdón, este hombre me estresa.

—No te preocupes —El hombre me sonrió e hizo una seña con sus manos para que me acercase a donde estaba—. Deja que ellos terminen el maquillaje para que podamos vestirte ¿sí?

Asentí y caminé hacia donde estaban los maquilladores. Tomé asiento frente a ellos y dejé que terminasen su trabajo, mientras mi mamá llamaba a Neymar nuevamente, intentando localizarlo. Veinte minutos después, Oliver se paró frente a mí con la percha que contenía el outfit que usaría para el evento.

𝗧𝗶𝗹𝗹 𝗱𝗲𝗮𝘁𝗵 𝗱𝗼 𝘂𝘀 𝗽𝗮𝗿𝘁 | 𝗡𝗲𝘆𝗺𝗮𝗿 𝗝𝗿 | 𝗜𝗬𝗪𝗗 𝟮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora