El dolor en su parte baja era inmenso, tan sofocante que lo hacía llorar de la desesperación al no saber que hacer, la sábana blanca ahora estaba húmeda y con algo de sangre haciendo que el azabache se preocupara.
La tormenta parecía no querer parar, el olor a tierra mojada siempre lo relajaba pero en esos momentos no lograba concentrarse en olfatear aquel aroma, en su mente solo estaba poder sacar al pequeño ser de su interior sano y salvo, había practicado en esas clases prenatales de yoga así que sabía masomenos que hacer. ¿El problema? Estaba solo, realmente siempre lo estuvo desde el inicio de su embarazo, quizás desde antes, hijo de unos padres ausentes y sobrino de un tío abusivo.
"A la familia no se le delata" Vaya mierda, desde niño había sido abusado por el hermano de su padre, aquel señor al cual debía llamar por obligación "tío", el daño en su persona era evidente pero a veces la gente prefiere ignorar a un niño llorando que encontrar el motivo de su dolor, y así los años pasaron hasta el punto donde, a sus 17 años, yacía con una prueba de embarazo en mano en los baños de un centro comercial.
"Eres un promiscuo, ¿Cómo te atreves a acusar a tu tío de esa manera? Que no quieras hacerte cargo de tus errores no significa que debas mentir" Todos eran una mierda, fingiendo jamás saber sobre los abusos, fingiendo que aquel ser dentro del azabache era de alguien más y por ende había "deshonrado" a la familia, huir de casa fue la opción que tuvo, la idea de formar una familia él solo con su bebé tomó más peso cuando vio a ese pequeño frijol en el ultrasonido, y fue aún más grande al oír el corazón latente del pequeño ser.
Sabía que sería difícil, busco trabajos y tomó clases para prepararse, logró conseguir un trabajo como cajero en un minisupermercado y con el dinero que ganaba se dispuso a rentar un pequeño cuarto para vivir. Los meses pasaron entre su trabajo, citas al médico y las clases de yoga, apenas tenía tiempo para respirar.
Pero todo valdría la pena en cuanto tuviera a ese pequeño ser en sus manos.
Pronto sintió un enorme alivio, y eso sumado al llanto de un bebé lo hizo sonreír, como pudo se sentó y miró al pequeño ser que yacía en el colchón, lo tomó en brazos tembloroso de dañarlo e limpio el diminuto rostro con una toalla limpia.
—Todo va a estar bien…bienvenida al mundo, mi linda Emma
Una sonrisa nostálgica se formó en sus labios, los enormes ojos amaeillos de la infante lo miraron con curiosidad a su progenitor, su diminuta mano tomó uno de los dedos del adulto y el llanto paró para volverse una risitas.
—Ahora somos tú y yo contra el mundo, mami te cuidará mucho.
Y así fue, en una noche lluviosa, en un departamento semi vacío, solo él y su bebé.
Resubido porque ando viendo la ortografía, me avisan si me falto corregir algo
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Good Morning Daddy [MITAKE] ✅️
FanfictionDonde Takemichi es padre de una linda niña de 3 años llamada Emma Hanagaki, la pequeña infante tiene un encuentro inesperado con el líder de la mafia más peligrosa de Tokyo y pronto inicia su aventura.