Good Morning Daddy [MITAKE] ✅️

02. Rosas

Terano South era el principal motivo de su mala suerte.

Después de haber dado a luz solo, en un departamento casi vacío, tuvo que buscar trabajo urgentemente. Pero todos lo rechazaban, Emma era tan pequeña e indefensa, debía protegerla de todos los males de este cruel mundo.

Es por ello que pidió un "préstamo" a aquel hombre de temible aspecto.

Fue gracias a ese dinero que consiguió un lugar mejor para criar a su pequeña, la única condición era que debía trabajar para el brasileño hasta que su cuenta fuera saldada. Y eso a veces significa hacer cosas que no quería como hacer la despensa de su jefe, lavarle la ropa o prepararle el almuerzo.

Pero esto era nuevo.

Sentado frente a su jefe, en aquella pequeña oficina apartada del ruido del minisuper, Emma jugaba en el suelo con algunos legos que Takemichi había llevado y usaba unos audífonos de casco para que no fuera capaz de oír la conversación de los adultos. Su cabello rubio había sido atado en dos coletas, un overol negro con una playera blanca era lo que llevaba puesto y unos tenis para mayor comodidad a la hora de jugar.

Estaba perdida en su pequeño e inocente mundo, y eso estaba bien.

—Entonces, como te expliqué anteriormente. El señor Sano es un buen amigo mío, y necesita una ayuda en casa ¿Entiendes? Solo debes ir, ayudarlo y te daré tu paga.

Takemichi ladeo la cabeza confundido, a veces no lograba entender lo que decía su jefe entre líneas, un "ayuda" podría ser simplemente limpiar la casa, cocinar o salir en una cita con algún amigo del mayor. De cualquier forma no importaba, al final del día tenía dinero extra y no era obligado a hacer cosas raras, no era prostitución si no había sexo ¿no?

Terano siempre le pedía vestirse bien, solía usar faldas o vestidos que destacarán su delgada cintura, enorme trasero y esbeltas piernas, ese día no era la excepción pues un vestido color durazno de tiras era lo que llevaba.

—Sucede que…Emma fue expulsada del kinder y no tengo con quien dejarla, de verdad me gustaría ayudar a su amigo pero no puedo dejar a mi hija en casa sola. Lo siento— se excusó, pero el rostro de disgustó de Terano le dejó entender que no había sido una propuesta y se trataba más de una orden.

El mayor se quedó en silencio unos segundo, pensando en cómo podría llevar a Takemichi hasta las garras de su depredador sin que se diera cuenta, no quería asustarlo pues si Manjiro lo dejaba "libre" seguramente Takemichi necesitaría de un trabajo y la mayoría de sus clientes solo iban a ver al lindo doncel. Claro que Terano aprovechaba eso, haciendo que Hanagaki le cocinara con la excusa de no tener tiempo para después vender aquellas comidas a las personas más obsesionadas con el doncel y a quienes lo deseaban -y pagarán una cantidad generosa- les conseguía una cita con el chico con la única condición de no llevarlo a la cama.

Nadie de esos acosadores sabían de la existencia de Emma, era fácil engañarlos haciendo pasar a Takemichi como alguien virgen e inexperto en el sexo, cada día tenía ofertas bastante tentadoras para "despojar" al azabache de su "pureza", pero Terano no era un monstruo -o no tanto- como para dejar que abusen del chico con tal de ganar dinero. A menos, claro, que esa persona fuera el mismísimo líder de la ToMan.