Hace muchos años, antes de Cristo, en la mística tierra de Eudamon, vivía una increíble diosa guerrera llamada Kiara. Ella era una figura crucial para Eudamon, un regalo divino que protegía y guiaba a su pueblo con valentía y sabiduría.
Una tarde, la diosa Kiara estaba reunida con sus guardianes en el majestuoso templo de mármol blanco, situado en el corazón de Eudamon. Los rayos del sol poniente se filtraban a través de las columnas, bañando la sala en una luz dorada. Kiara, con su armadura resplandeciente y su espada sagrada a su lado, observaba a sus leales guardianes con una mirada firme pero llena de compasión.
"Mis valientes guardianes," comenzó Kiara, su voz resonando con autoridad y calidez, "el equilibrio de Eudamon depende de nuestra unidad y fuerza. Los tiempos oscuros se avecinan, y debemos estar preparados para enfrentar cualquier desafío que se nos presente."
Los guardianes, un grupo diverso de guerreros y sabios, asintieron con determinación. Cada uno de ellos sabía que su lealtad a Kiara y a Eudamon era inquebrantable. Juntos, formaban un escudo impenetrable contra cualquier amenaza que pudiera surgir.
Kiara continuó, "Nuestra misión es proteger este reino y a sus habitantes. No solo con nuestras armas, sino también con nuestro corazón y nuestra mente. Recordad siempre que la verdadera fuerza proviene de la armonía y la justicia."
Con estas palabras, la diosa guerrera Kiara inspiró a sus guardianes, preparándolos para las batallas que estaban por venir. En ese momento, en el templo de Eudamon, se forjó un vínculo indestructible entre la diosa y sus protectores, un vínculo que aseguraría la paz y la prosperidad de Eudamon por generaciones.
Los guardianes se dispersaron para prepararse, mientras Kiara organizaba sus cosas para ponerse su vestimenta de guerra. De repente, sintió la presencia de alguien.Diosa Kiara:Llegas tarde... Tic Tac.
Tic Tac:Lo sé, pero tuve que ayudar en otra parte del mundo... ¿Qué está pasando?
Kiara se giró lentamente, su mirada penetrante se encontró con la de Tic Tac, un ser enigmático con la habilidad de manipular el tiempo. Su presencia siempre traía consigo un aire de misterio y urgencia.
Diosa Kiara:Los tiempos oscuros que temíamos están aquí. Necesito que uses tus habilidades para ayudarnos a ganar tiempo y preparar nuestras defensas. Eudamon está en peligro.
Tic Tac:Entiendo. Haré lo que pueda para ralentizar el avance de nuestro enemigo. Pero recuerda, Kiara, el tiempo es un recurso limitado, incluso para mí.
Kiara asintió, consciente de la gravedad de la situación. Con un gesto firme, se ajustó su armadura y tomó su espada sagrada.
Tic Tac:¿Estás segura de ir a pelear, Kiara?Diosa Kiara:Mi misión es proteger a todos, especialmente a Eudamon. Para eso estoy aquí.
Tic Tac:Tengo el presentimiento de que algo malo va a pasar.
Diosa Kiara:Solo es un presentimiento... Quiero que sepas que me encargaré de distraer a Oscuro para que ustedes lo capturen. Si algo me pasa, nos volveremos a ver...- voltea a verlo- hermano.
Tic Tac:Así será, Kiara.
La diosa Kiara y Tic Tac se abrazaron, un gesto cargado de promesas y esperanza. Horas después, Kiara estaba en plena batalla, su figura resplandeciente destacando en el caos del combate.
El campo de batalla era un torbellino de movimiento y sonido. Kiara, con su espada sagrada en mano, se movía con una gracia letal, enfrentando a los enemigos con una determinación inquebrantable. Cada golpe que daba era preciso, cada movimiento calculado, mientras buscaba a Oscuro entre la multitud.
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CASI ANGELES V- EL INICIO DE LA REVELACION
Teen FictionHan pasado varios años desde que los chicos del hogar viajaron al futuro para evitar numerosas tragedias: la muerte de Paz, los secuestros de Luz y Alai, la muerte de Justina y para impedir que Simón se convirtiera en Jay. Sin embargo, al hacerlo, c...