KARMA - Kookmin

𝐅𝐥𝐚𝐬𝐡𝐛𝐚𝐜𝐤 𝐈𝐈

TaeMin es el tipo de alfa que todo omega busca, es atractivo, tiene personalidad fuerte y le parece bastante galante.

Pero JiMin siente que tiene un único defecto.

TaeMin es todo lo que Jungkook fue durante la preparatoria.

Así que no puede evitar desconfiar de él.

Porque su historia con Jungkook comenzó justo así, con una petición para acompañarlo al baile de invierno durante la preparatoria.

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"Vamos Jeon, tienes que cumplir" Exclamó Kai con morbo en su línea. "Perdiste el último partido contra nosotros y tu castigo será invitar a Park JiMin al baile de invierno". El resto de sus amigos se carcajea.

Jungkook frunce ligeramente el ceño, se muestra irritable, sujeta con rabia los palillos que sostienen los largos fideos condimentados y se inquieta.

"Lo haré". La bulla de sus amigos se escucha por todo el rincón del salón, pero JiMin no se percata debido a los audífonos en sus oídos.

Jungkook se arma de valor, camina hasta el lugar de JiMin y retira ligeramente los audífonos para asegurarse de ser escuchado.

"JiMin... ¿Te gustaría acompañarme al baile de invierno?" No titubea, se muestra seguro, altivo, frívolo.

Sus amigos lo escuchan y retienen los comentarios y las burlas con el fin de pasar desapercibidos.

Y JiMin se emociona tanto que acomoda instintivamente sus anteojos y le sonríe. "Por supuesto Jungkook, me encantaría".

Durante la noche del baile Park afirmó una amplia conexión con Jungkook.

Todo era perfecto, el sonido ensordecedor de la música, las coloridas bebidas que iban de mano en mano entre los estudiantes, los movimientos compasados de sus cuerpos y la energía cálida a pesar del crudo frío invernal.

JiMin fijando sus jades en Jungkook, relucientes y sencillamente elegantes y Jeon limitando su mirada para permanecer en distintas sintonías.

Quiso invitarlo a la pista pero Jungkook se negó, mostrando una actitud severa de inicio que poco a poco se fue transformando en comodidad.

No duraron mucho en el salón de baile, salieron y se recostaron en el pasto artificial de un parque cercano.

Hablaron de sus vidas, sus pasiones, sus sueños. Y por un instante ambos sintieron una conexión innegable.

Una luna reluciente en Corea, una mirada correspondida y Jungkook le regaló un sutil beso.

Después de eso hablaron infinidad de noches por llamadas y mensajes, pero durante el horario escolar ignoraban la presencia del otro.

Hasta que una madrugada Jungkook le envío un mensaje agradeciéndole su compañía y JiMin sintió que era el momento de acercarse a él con un nivel mayor de profundidad.

Comenzó a tejer un suéter con tonalidades pastel, escribió una carta y se armó de valor para declararse.

Pero todo salió mal.

Jungkook lo rechazó afirmándole que "no era su tipo" y días después Kai se rió en su cara confesándole que Jeon lo invitó al baile por un reto.

Y JiMin se odió a sí mismo por ser tan ingenuo.

Los días pasaron y el agobio de su alma aún se mantuvo como un dolor ligero en su pecho.

JiMin perdió el entusiasmo por todo, las personas se alejaron de él y lo rechazaron.

Jungkook bloqueó completamente su comunicación con él y no volvieron a cruzar miradas luego de eso.

Con el corazón desecho JiMin comenzó a temerle a las emociones fuertes de su vida, así que se propuso evitarlas como mecanismo de defensa.

Los bailes y las declaraciones públicas son eventos que jamás piensa repetir.

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"Lo siento TaeMin, pero creo que no iré al baile".