KARMA - Kookmin

𝐊𝐢𝐥𝐥?

❦

𝐄l cielo comienza a decorar su extensión de un azul intenso pero Jungkook sólo mira la última luz de los ojos de JiMin perderse en el amanecer. Pasan los minutos y su primer impulso es sumergir la figura de JiMin en su pecho, siente su respiración perturbada, el tacto es frío, como si el corazón de JiMin se hubiese convertido en un pozo seco, uno donde no había lugar para otra cosa que no fuera el odio. Su expresión es neutra, distante, un alma gris.

JiMin no se reconforta con el abrazo, contamina la cercanía con ira, aprensión y forcejeos. Tan brusco que de un momento a otro logra separar sus figuras. Un suspiro apagado, su mente en blanco y el rostro ensombrecido.

- ¿Por qué viniste, Jungkook? - Reprocha, su voz ronca y su mirada perdida.

Jungkook parpadea, resiste la frialdad y recarga su figura en el umbral de la entrada principal, levanta la vista y lo mira con renovado interés. Una mezcla de emociones le provocan una punzada en la boca del estómago, rabia, melancolía, tristeza, dolor. Su lobo afligido, sintiéndose incapaz de proteger aquello que tanto veneraba.

- Estoy buscando una oportunidad para redimirme... Pero sé que no la merezco, sé que fallé.

La aprehensión en el pecho de JiMin le roba el aliento por unos segundos. Mira a su costado incrédulo y confundido. Frunce ligeramente su ceño y abraza su propia figura intentado descifrar el trasfondo de las palabras de JungKook. Pero su reacción lo desconcierta más, porque Jeon únicamente baja la mirada y comprime sus puños.

- ¿Qué estarías dispuesto a hacer para redimirte?

La voz de JiMin aún se mantiene impasible. Jungkook muestra un gesto confundido por ello, sus labios dudan en pronunciar palabra, pero su determinación lo hace alzar la voz.

- Haré cualquier cosa que me pidas, JiMin.

Y cuando JiMin escucha la siguiente línea, no duda en caminar hacia él con la intención de confrontarlo, se posiciona tan cerca del rostro ajeno que puede sentir su respiración compasada acariciándole el rostro como una brisa en primavera. Trata de alcanzarlo parándose de puntillas y cuando lo logra, susurra en su oído;

Jungkook... ¿Tú matarías por mí?

❦

El sonido de los engranajes moviendo el mecanismo del portón principal provoca que Jungkook no responda la cuestión debido a su incredulidad. La puerta se abre con lentitud, las figuras del matrimonio Park se delatan y un haz de luz salpica la sala.

- JiMin, ¡¿quién es él?! - Alardea su madre, acompañando su irritable voz con el sonido compasado de la punta de sus tacones sobre el piso encerado.

Las palabras llegan a los oídos de JiMin, pero le cuesta discernirlas. Alza la vista aturdido y vuelve a centrar su conciencia en el presente.

- JiMin, no puedes estar a solas con un alfa, es mal visto por la sociedad - Prosigue su padre carraspeando su garganta.

- Recuerda que debemos conservar tu pureza. - Añade con un tono de voz indiferente, arrastra ligeramente la figura de JiMin tomándolo del antebrazo y rompe la proximidad de sus figuras.

Pero cuando JiMin suelta un quejido debido al dolor físico que lo mantiene vulnerable, sus progenitores se conectan con una mirada. Con esa mirada que suelen hacer los padres cuando tienen la intención de malinterpretar una situación.

- ¡¿Acaso ya te acostaste con él?! - Grita enfurecido, tomándolo por los hombros para agitarlo repetidas veces.

Jungkook se mantiene vacilante, la situación está completamente fuera de sus manos. Ve la agresión y se ve comprometido a interferir. JiMin sólo da un respingo de terror debido a la repentina acción de su padre, da un paso atrás y acaricia extensión de sus muñecas.