diecinueve

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CAPÍTULO DIECINUEVE

Era la una de la madrugada cuando recibí una llamada de mi madre. No quería contestar pero me tenía que asegurar de que estaba bien.

Antes de aceptar la llamada miré a la cama de Isabella para ver que no estaba allí.

Presioné mi móvil a mi oreja y inmediatamente escuché la voz de mi madre. Estaba balbuceando sobre cómo siempre tardaba demasiado en contestar el teléfono.

"-¡mamá!" interrumpí, "¿Por qué me estás llamando tan tarde?"

Se hizo el silencio por la otra línea por unos segundos. "Avery, cariño..."

"¿Qué?" sólo quería que me dijera que quería. Estaba muy cansada y tenía clases mañana temprano.

"No quiero que veas a ese chico, Avery..." estaba bromeando ¿verdad?

"No puedes decirme con quien puedo y no puedo salir, mamá. Eso es cosa mía." entonces, colgué la llamada. Había colgado a mi propia madre y sabía que debía haberme sentido asustada o decepcionada conmigo misma pero me sentí genial.

Estaba harta de ella.

Volví a dejar mi teléfono móvil en la mesita de noche y me acomodé de nuevo entre las sábanas.

Me preguntaba qué estaría haciendo Harry ahora. Pensé en la noche anterior y en cómo me besó.

Sus labios en los míos se sentían tan bien. Las ya conocidas mariposas se adueñaron de mi estómago mientras recordaba esa noche.

De repente, mi móvil comenzó a sonar.

Di por seguro que sería mi madre pero me sorprendí cuando vi que era Harry.

Contesté al segundo timbre y hablé con un simple 'hola'.

"¿Avery?" dijo Harry desde la otra línea.

"¿Sí? ¿Pasa algo?" pregunté.

"No. Pero, escucha, sé que es tarde y probablemente estés en la cama pero yo sólo..." paró de hablar, "Nadie más está despierto o contestando sus teléfonos móviles y necesito a alguien con quien hablar."

Me senté en la cama, mi corazón latía fuertemente en mi pecho.

"¿Dónde estás?" pregunté, podía escuchar ruido de fondo.

"Estoy en este bar en New York City. ¿Crees que puedes venir hacia aquí?" me dio la dirección. La ciudad estaba a unos diez minutos. Podía vestirme, conducir hacia allí y hablar con él.

Me puse una camiseta blanca, una camisa a cuadros y unos jeans. Corrí al espejo intentando arreglar mi pelo. Me puse las primeras bambas que vi y salí corriendo por la puerta.

Ni siquiera me había molestado en ponerme maquillaje.

Oh bueno.

Encendí el motor de mi coche y conduje hasta la ciudad.

No había mucho tráfico a esta hora así que llegué al bar antes de lo que esperaba.

Aparqué y caminé dentro del bar buscando a Harry con la mirada. Miré a la barra y luego a las mesas que estaban en medio de la sala pero no lo encontré.

¿Había venido al sitio correcto?

Entonces, cuando mi mirada se dirigía al final de la sala, lo vi. Estaba sentado en un pequeño banco, dándole vueltas a la pajita dentro de su bebida y mirando su móvil.

Me acerqué a su mesa y me senté.

Miró hacia arriba y sonrió.

"Perdón por haberte llamado tan tarde. Gracias por venir." dijo, "¿quieres algo de beber?"

frat boy (español) / h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora