frat boy (español) / h.s

treinta

CAPÍTULO TREINTA

Harry's POV

Di empujones para pasar por en medio de todo el mundo e hice que algunos chicos cayeran al suelo. 

Cuando me acercaba a Sarah, que se encontraba en nuestra mesa, me di cuenta de que estaba con un chico. Interrumpí su conversación diciéndole a ese chico que se fuera. 

"¿Qué cojones, Styles?" gritó por encima de la fuerte música.

"¿Has escuchado algo sobre Avery estando con otro chico?" pregunté, sonaba muy celoso pero no me importaba en ese momento. No lo podía esconder más. 

"No, ¿por qué?" preguntó, de repente interesada en la información que estaba a punto de recibir. 

"Cuando he salido fuera, ella estaba en la otra calle, en el puesto donde venden hotdogs, comiendo con ese chico."

"¿Es alguien que no conocemos?" preguntó.

Asentí. 

Sarah rió y le dio un sorbo a su bebida. "Qué puta." murmuró.

Me ofendió que siquiera pudiera llamarla de esa forma. Aunque hayan visto a Avery con muchos chicos, sólo ha tenido sexo conmigo. Si había una puta aquí, era Sarah. Se acostaba con un chico nuevo casi cada semana. Avery era como un imán, su cuerpo y sus facciones hacían que los chicos se acercaran a ella. Sarah no tenía eso. 

"No es una puta, Sarah. Ella me ha olvidado pero yo no a ella." dije, dándole un sorbo a su bebida.

"Harry, no te ha olvidado, está intentando ponerte celoso..." se burló, "Y obviamente está funcionando."

"No haría eso..." intenté denegarlo.

"Harry," Sarah se giró hacia mí, "Supéralo, en serio, no es para nada como nosotros. Le da miedo todo lo que hacemos."

"¡Le da miedo porqué todo lo que hacemos nos puede meter en problemas muy serios!" grité.

"Harry, ¿sabes cuántas chicas darían una pierna por echar un polvo contigo? ¡Pero sigues encaprichado con esa estúpida puta nerd de la NYU!" Sarah se levantó de la mesa y se inclinó cerca de mi cara para gritar.

"Sabes qué, Sarah. Si hay alguna puta aquí, ¡eres tú!" inmediatamente me arrepentí de haber dicho esas palabras porqué justo cuando salieron de mi boca, se cayó en la silla donde había estado sentada minutos antes y sus facciones se suavizaron.

"N-No lo dije en-"

"Aléjate de mí-"

"Sarah, por favor-" supliqué.

"-¡véte, Harry! ¡Nadie quiere que estés aquí!" me tiró el resto de su bebida encima y corrió hacia el cúmulo de gente, desapareciendo al instante.

Le di un puñetazo a la mesa y pasé mis manos por mi pelo.

Genial, ella era la que me tenía que llevar a casa. Ahora tendré que averiguar cómo llegar.

Caminé de nuevo hacia la salida y comencé mi camino hacia el campus. Cuando abrí la puerta, vi a Avery y a ese misterioso chico salir de la calle. Pensé en ir hacia allí y preguntarles si me podían llevar pero después me di cuenta de que era la idea más estúpida que había tenido. Ella me odiaba, no había forma de que me llevara a casa. 

Saqué mi cartera y cogí un billete de cincuenta. Pedí un taxi rápido y me metí dentro. 

"Universidad de Nueva York, por favor." dije, acomodándome en mi asiento.