Capítulo 13: Diferente.

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Enid colocó las cosas que había dejado caer sin descuido en la mesita de la sala y encendió la televisión, buscando algo mejor que ver que no fueran las noticias. A su lado se encontraba Dedos quien de vez en cuando opinaba sobre los programas que habían en programación.

- ¿Se divierten? - les pregunto.

Enid miró a su lado, mirando a la Addams con una de las camisetas que había elegida en aquella tienda, adjunto a sus ya típicas coletas que no se le miraban nada mal.

| Quizás | - le contestó.

- Se te ve bien - le dijo pero la morena no comprendió - la camiseta - le contestó.

- Oh, eso... - murmuró - no es para tanto - dijo y levantó su mano para mirar su reloj de muñeca - ya es tarde.

- El día se fue muy rápido, lástima - dijo mientras comenzaba a levantarse del sofá.

- ¿Cómo sabes qué ha acabado? - le preguntó y despegó la mirada del reloj, mirando a una incrédula Enid - ahora me toca elegir el lugar dónde cenaremos - le dijo.

Enid sonrió y asintió con la cabeza. La loba apagó la televisión y siguió a la morena, subieron al lujoso auto de la Addams y antes de arrancar...

- Ten - dijo.

Enid, extrañada, tomó el celular de Merlina, mirando que estaba abierta la aplicación "Spotify".

- Puedes torturarme de nuevo - le dijo.

- No fue una tortura - le dijo.

- Hazlo antes de que me arrepienta - fue lo último que dijo antes de encender el auto.

Enid no dijo nada más y buscó su artista favorito, de nuevo: al llegar al auto, después de que Merlina cayera al lago, Enid tomó el mando del volante ya que, según ella, Merlina no estaba en condiciones de conducir y con ello, su mando en la radio no cesó.

- We are the crowd... We're c-comin' out... Got my flash on, it's true... Need that picture of you... It's so magical - cantó.

Merlina sonrío al escuchar a la rubia cantar sin pena alguna. Alguna vez escuchó que cantar frente a otros demuestra confianza y comodidad... Eso le alegraba.

Enid miró a la morena cuando la escuchó tararear... una pequeña risilla salió de sus labios. ¿Realmente era una tortura?

- No da risa - le dijo.

- ¿Qué no da risa? - le pregunto aún con esas pequeñas risillas.

Merlina aparcó el auto y miró directamente a la rubia, sin dejar de mirarla abrió la guantera, tomando cierto objeto.

- ¿Te gusta? - le pregunto con sonrisa socarrona.

- ¡Aleja eso de mi! - exclamó y salió corriendo del auto.

Merlina no alcanzó a reír cuando dejó caer la pelota de entre sus manos para poder salir del auto y correr hacía la rubia, la apartó de la calle, evitando que fuera atropellada.

- ¿Estás bien? - le pregunto.

Enid prestó atención a la morena, sus ojos estaban totalmente abiertos y su respiración era entrecortada, además de sus manos temblorosas. Ella también se había asustado.

- Lo estoy - le contesto.

Merlina dejó salir un suspiró.

- Discúlpame, no quería que pasará esto - le dijo.

Enid se acercó a la morena y la abrazó mientras le daba pequeñas caricias en la espalda.

- No pasa nada, todo está bien - le dijo.

[WEDNESDAY] Cara miaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora