" Ahora pequeño Rin, ya no llores, todo estará bien, tu hermano mayor estará aquí para ti.
o igual, pequeños escenarios donde Rin y Sae son unos hermanos sin problemas, felices y unidos. "
̨ 𖥻 ִ ་ Itoshi Sae & Itoshi Rin (no ship) !
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sae ; 7 años - Rin ; 5 años
Rin acababa de entrar a la misma primaria donde Sae estaba cursando 3er grado. En su primer día unos niños le quitaron su preciada chapa con forma de balón de fútbol que su hermano mayor le había dado, el pequeño Rin casi se suelta a llorar en plena clase si no fuera porque la maestra se dió cuenta y fue a calmarlo antes de que se formará una guerra entre los pequeños de quién lloraba más alto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era la hora de salida, y cuando Sae fue a buscar a su pequeño hermano a la puerta de su salón, lo vio con una cara triste y las mejillas rojas.
Inmediatamente noto que algo andaba mal con el pequeño Rin, pero no quiso precionarlo directamente así que simplemente lo agarro de la mano y partieron camino a casa.
Fue muy silencioso casi todo el trayecto, hasta que llegaron a una tienda y Sae se metió a comprarles una paleta compartida con lo que le sobró en el desayuno.
Cuando salió, vio a el pequeño Rin cabezabajo, sentado mirando al suelo mientras jugaba con sus pies.
Se acercó y abrió la paleta. La partio en dos y le entrego un pedazo a Rin.
Este la acepto y comenzó a chuparla lentamente mientras Sae simplemente le dió un bocado.
─Asi que Rin, ¿Me dirás qué pasó el día de hoy en tu salón?─ Le pregunto Sae
Rin no tenía planeado decirle a alguien lo que sucedió, pero si su hermano le preguntaba, no podía mentirle.
Así que le contó todo lo que le pasó, y en el proceso de recordarlo le volvieron a salir unas pequeñas lágrimas otra vez, solo que Sae las limpio rápidamente.
─No te preocupes, Rin. Tu hermano mayor se encargará de esto.─ Sae dijo seriamente.
Y así fue, al dia siguiente Sae invento una mentira muy bien articulada y mandaron a hablar a los padres de esos niños y de paso, expulsarlos 3 días de la escuela.
Principalmente iba a encargarse de ellos solo, un par de puñetasos o patadas ubiera bastado, pero Sae no quería caer tan bajo al golpear a niños de la edad de su hermano.
Los siguientes días, pudo ver al pequeño Rin irradiar esa brillante sonrisa que solo era dirigida para el, al igual que toda su energía volvió mientras jugaba fútbol juntos en la cancha cerca de la escuela.
Sin duda alguna, Sae siempre protegería a Rin.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
