" Ahora pequeño Rin, ya no llores, todo estará bien, tu hermano mayor estará aquí para ti.
o igual, pequeños escenarios donde Rin y Sae son unos hermanos sin problemas, felices y unidos. "
̨ 𖥻 ִ ་ Itoshi Sae & Itoshi Rin (no ship) !
...
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Sae ; 18 años - Rin ; 16 años
Había pasado la semana y Rin estaba en los vestidores junto a su hermano y los jugadores de la sub-20 quienes lo veían raro, pues era apenas un niño de 16 años junto a gente de 18 y 20.
Aún llevaba puesto el uniforme de bluelock, pues apenas había podido salir de las instalaciones para poder ir a cambiarse de uniforme para que el partido diera inicio.
Estaba bastante emocionado de poder pelear junto a su hermano, pero una mano tendiendole una camisa lo saco de sus pensamientos.
Era Sae, y le estaba dando la camisa de la sub-20.
La agarro y la vio, llevaba su apellido "Itoshi" arriba en la parte de atrás mientras que el número 11 relucía amplíamente en ambos lados de la camisa. Oh wow.
Inmediatamente se la puso, junto a el short, medias, zapatos y guantes negros que le llegaban arriba de los codos. Se sentía algo raro.
Vio que el y Sae parecían gemelos, simplemente con la diferencia de altura y color de cabello podías decir que no lo eran. Eso le pareció muy gracioso.
─Rin, ¿Estás listo?─ pregunto Sae
─Si, Nii-chan, vamos─ contesto con una sonrisa, la cual Sae le devolvió.
Ambos salieron a la cancha, reluciendo el apellido Itoshi en sus espaldas mientras los fanáticos les gritaban dándole su apoyo.
Vio a los jugadores de bluelock entrar, entre ellos diviso a la cucaracha y a Isagi.
─Espero y esto será interesante─ murmullo Sae hacia Rin.
─Lamento desepcionarte, Nii-chan, pero ellos no son más que niños jugando al fútbol, creeme, ya lo comprobé─ le susurro devuelta a Sae quien suspiro de aburrimiento.
Inicia el partido.
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El partido terminó 5-1, saliendo victoriosa la sub-20.
Pudo divisar cómo los integrantes de bluelock se desmoronaban en el piso, llorando de la frustración, otros gritando del enojo y unos más en silencio ante el partido perdido.
Rin estaba sentado en el césped, Sae le había dicho que entrar en flujo era algo que te drena la energía, y vaya que es cierto. Si no fuera por su entrenamiento excesivo, probablemente se hubiera desmayado.
Escucho unas pisadas por detrás, poco después como alguien le revolvía el pelo.
─Buen trabajo, Rin, ese último gol fue muy bueno. Estoy orgulloso de ti, hermano menor─ le dijo Sae mientras miraba hacia el equipo contrario, disfrutando la vista.
Rin sentía que iba a llorar, y solo quizás, quizás, lo hizo.
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