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1995 Hollywood. Una banda estaba a nada de pasar una noche que cambiaría sus vidas. Aquel grupo era sunset curve, integrada por Luke guitarrista y segunda voz, Reggie bajista, Alex batería, Bobby guitarra rítmica y Olivia pianista y voz principal.  Si tocaban en el Orpheum sus carreras iban a cambiar, serían reconocidos por todo el mundo, y lo más importante para Olivia su padre podría tragar su orgullo y admitir que ella si era talentosa y que no necesitaba seguir aquellos parámetros o estereotipos familiares para ser alguien en la vida.

La vocalista principal de la banda no había tenido el mejor día para ir a tocar a un lugar tan importante.

A la mañana bajo las escaleras, su madre al ver cómo estaba vestida y maquillada casi tira por la ventana el omelette que estaba cocinando. Iba con un Jean tiro bajo y una camiseta de David Bowie la cual estaba atada a la espalda para que parezca ajustada, unas zapatillas vans negras y algo sucias. Unos collares negros adornaban su cuello, los cuales tenían algún que otro cristal, hacían juego con sus pulseras. Su maquillaje se basaba en un "Smokey eye" lo que resaltaba sus ojos marrones y redondos, con un poco de rubor en las rubor en las mejillas.

-Y? Qué hay para desayunar?-dijo la adolescente como si no pasara nada

-Estás loca si crees que vas a salir así y vas a ir a la escuela ...-advirtió la madre apuntándola con el dedo

-Así como? -rio y como una tostada que estaba en la mesa-voy a ir así a la escuela -sonrió ya que no le parecía para tanto, era solo maquillaje, escucho a su padre bajar las escaleras, le sonrió - buenos días -

El adulto hizo casi la misma reacción que su esposa.
-que traes en la cara? Parece que no dormiste en toda la noche- Olivia soltó una risa como si no creyera lo que oía-

-Por dios no es para tanto.. es solo maquillaje..-la chica buscó el café y lo sirvió en una taza - Oh! Casi lo olvidaba!-Dijo con un tono de emoción - Con los chicos vamos a tocar en el Orpheum hoy! -Mordió su labio inferior esperando algún aliento de sus padres

Pero .. Nada como siempre estos la miraron con una expresión de decepción y luego su padre se levantó de la silla, era bastante alto y robusto, ya le empezaron a salir alguna que otra arruga y cana, más cuando fruncía el ceño como ahora se le notaban mas los años, Capaz que le iba a decir "por qué no nos dijiste antes?" "Como se te ocurre decirnos ahora?"

-A que hora es el concierto?-Ella sonrió un poco

-Oh.. es a las once de la noche! No tienen por qué venir .. saben? Creo que no es.-su padre la interrumpió con un golpe en la mesa el cual hizo que la adolescente se sobresalté y cambie la expresión de felicidad cambie a una asustada

-A las nueve tenemos una cena con mi jefe.. dije que mi hija iba a estar ahí-, otra vez esos ojos, esa mirada la cual parecía que se arrepentía de cada decisión o de cada cosa que había hecho con ella, parecía que se arrepentía de haberla tenido -Mi hija la cual no se maquilla como una cualquiera y no está en una banda con puros hombres como una-

-Como una que?- Levantó la barbilla diciendo entre lágrimas- como una puta, papá?- noto como su madre estaba atrás tapándose la boca con los dedos de su mano, no era la primera vez que veía aquel tipo de pelea entre ellos, Olivia aún contenía aquel contacto visual con su padre, pero las lágrimas caían de sus ojos- oh no nos hagamos nos idiotas papi.. tú sabes muy bien lo que es una puta-

Ni bien terminó esa oración sintió como la mano de su padre pegó contra su mejilla generando un efecto caliente, un ardor que era familiar pero no sentía hace bastante tiempo. La rubia se quedó unos segundos con la cara mirando al piso, sin creer lo que acaba de pasar. El corazón le latía tan fuerte que lo sentía en la nuca. Sus lágrimas frías hacían que el ardor de aquella cachetada no doliera tanto. No dijo ni una palabra.

𝖺𝗎𝗀𝗎𝗌𝗍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora