O19 | Rosas

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— ¿Estás nerviosa? — Preguntó el cuarteto al unísono, mostrándose bastante curioso y contento por el gran paso que daría su amiga en cuestión de segundos cuando subiera a la última planta del edificio para expresarle sus sentimientos al remolachero por el que había estado colada durante el último año.

— Me siento confiada, para mi sorpresa — contestó con una dulce sonrisa, sintiendo cómo su corazón martilleaba con tanta fuerza en su pecho hasta el punto en el que pensaba que podría incluso atravesarla para poder bombear con más fuerza que nunca.

— Estaremos esperándote aquí, tampoco tengas tanta prisa por volver — señaló Evans mientras se apoyaba en la parte trasera de su coche a la vez que el resto de sus amigas la miraban con orgullo y felicidad, incluso Jim y Pam observaban la escena tras haberse enterado de lo que Charlotte había planeado para ese día.

Con la despedida de Toby, quien estaría temporalmente fuera de la oficina por asuntos que no tenían nada que ver con la empresa papelera, se había organizado una de las mayores y más grandes fiestas de toda la oficina, todo por la mano de Phyllis al ser la cabecilla en esa ocasión de la comisión de fiestas gracias a las variadas quejas de Angela y las órdenes de Michael que aceptó tenerla como líder siempre y cuando cumpliera todas sus expectativas que, si bien no se dio del todo en la manera que quería el pelinegro, al menos contentó en demasía sus caprichos y había hecho que todos aquellos que eran trabajadores de la oficina se sintieran como en un parque de diversiones.

Todos se habían mostrado fascinados al ver la gran noria, el maravilloso bufé libre donde todo tipo de comida era mostrado con simpleza pero de una manera tal que daban ganas de hincar el diente, un majestuoso escenario junto a una gran pista de baile que fue estrenada por Michael al despedir a Toby de la manera más animada y alegre posible; estaba tan contento que fue el único momento en el que pudo sonreír y mencionar algo sobre el hombre encargado de los recursos humanos al mismo tiempo.

Realmente había sido un día espectacular y no iba a ser para menos de los vendedores de la tienda de música pues, tras saber la pequeña idea que había tenido Charlotte acerca de declararse a Dwight, rápidamente se corrió la voz hasta la oficina donde Jim y Pam pidieron un par de cosas más a Phyllis para que hiciera de esa noche una aún más especial al añadir fuegos artificiales, el cual hubiera sido el momento idóneo para que la mujercita de las flores se declarara, claro que Andy pareció animarse tanto que se decantó por arruinar ese momento y hacer que se volviera un poco incómodo al pedirle matrimonio a Angela delante de toda la oficina y frente a aquellas personas que habían tenido sentimientos encontrados hacia alguna de las dos partes; Evans y Sally no estaban muy contentos con la propuesta de Andy y mucho menos con la afirmación de Angela, pero prefirieron mantenerse callados y simplemente aplaudir por la pareja recién comprometida, al igual que el resto de sus amigos y conocidos, incluso si entonces habían roto sus corazones.

Para sorpresa de Charlotte, Dwight también pareció contentarse con la decisión que ambos habían tomado al aplaudirles al igual que los demás, por lo que tomó aquello como una señal definitiva como para saber que Schrute verdaderamente había superado a la contable y que su confesión tal vez podía tener un final feliz.

— Estoy lista, solo necesito las rosas — mencionó Charlotte mientras se frotaba las manos con nerviosismo —. Estoy confiada, pero me siento como si tuviera quince años otra vez y fuera a declararme.

— Si que debe gustarte como para sentirte así — murmuró Harper mientras extendía su mano para entrelazar su dedo meñique con el de Pam, recibiendo una dulce mirada de la recepcionista —, y es normal estar así.

— En todo caso, si Dwight no te entiende, entonces intenta explicárselo como si fuera una metáfora con Star Wars o Battlestar Galactica, cualquier cosa así — aconsejó Jim, recibiendo un suave asentimiento de Alex quien parecía estar de acuerdo con lo que decía su pareja.

𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑𝐒 ➼ 𝐃𝐖𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐒𝐂𝐇𝐑𝐔𝐓𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora