Solangelo: la pimera cita

Otro nivel de cotilla

Narra Will

Sabía que Nico me quería, solo quería escucharle decirlo.

Cuando llegamos a mi cabaña le dije a mi novio -Oye, voy a parar a dejar una cosa en mi cabaña, tú ve yendo al comedor, ¿vale?- Él sólo asintió y se fue después de despedirse- Ciao, Solace.- Dijo, mientras caminaba hacia el comedor.

Cuando entré en mi cabaña, Kayla llegó corriendo y gritando.- ¡Will, Will, Will, Will, Will! ¿Qué tal la cita?-

Detrás de ella llegó Austin, riéndose.- Tranquila Kayla, déjale respirar.-

Kayla hizo una mueca y esperó a que yo respondiese.

-Fue genial, realmente lo pasé muy bien.- Respondí sonriente mientras dejaba la chaqueta vaquera sobre la cama.

-¿Os besasteis? - Preguntó nerviosa al momento mientras yo me sentaba y Austin contenía la risa.

-Dioses, esto es otro nivel de cotilla, casi al nivel del de las niñas de Afrodita.- Le respondí a mi hermana mientras veía las muecas que hacía Austin para contener la risa.

-¿Eso es un sí o un no para responder a mi pregunta?- Dijo ella, impaciente por saber la respuesta.

En ese momento, mi hermano ya no podía contener más la risa y estalló en carcajadas.

A Kayla no pareció hacerle mucha gracia porque le lanzó una mirada asesina.

Yo esperé a que mi hermano dejase de reír para responder a la pregunta de mi hermana.

-Si, nos besamos un par de veces.- Le respondí.

-¿Y cómo se sintió?- Preguntó ella mientras Austin soltaba una risa.

-Y luego te quejas de que te llame cotilla.- Susurré.

-Bueno, pero contesta a mi pregunta, por favor.- Pidió mi hermana.

-Se sintió genial, la verdad, pero ahora durante la cena no mencionéis nada, por favor.- Les dije a mis hermanos.

-No hay problema- Respondió mi hermano, mientras Kayla asentía con la cabeza.

Más tarde, fuimos a cenar y, al llegar, Nico seguía como un tomate, por lo que Kayla se empezó a reír en voz baja hasta que le pegué una patada por debajo de la mesa para que parase.

Fue un gran día y creo que nunca voy a olvidarlo.