Vi las gotas de lluvia deslizarse por la ventana de vidrio junto a mí mientras yo movía mi batido con una pajita. Estaba lloviendo afuera por lo que Jungkook había sugerido comer algo en Betty antes de tener que ir a casa.
Vi al chico de pelo negro sentado frente a mí mientras sus ojos se perdían en la tormenta que sacudía la ciudad. Un rayo iluminó el cielo oscuro, haciendo que se viera como si fuera mucho más tarde de lo que realmente era. A diferencia de la mayoría de la gente, de hecho, me gustaban las tormentas. Quiero decir, yo no estaría de pie en medio de la calle dejando que un rayo cayera sobre mí y me friera, pero me quedaba hipnotizada por la forma en que hacía que la ciudad resplandeciera.
Me moví en mi asiento, haciendo una mueca cuando la tela de mi suéter se frotó contra la gasa que cubría la piel sensible de mi cadera. Había tratado de jugar a ser dura en la tienda de tatuajes, pero la aguja perforando mi piel había dolido como el infierno, sobre todo los primeros minutos. Sin embargo, estaba muy contenta con mi pequeña serpiente. Definitivamente había valido la pena, y yo no podría haber pensado en algo mejor para hacerme.
La serpiente la había escogido por el tatauaje Jungkook, quería tener algo que me hiciera recordarlo siempre. Jungkook se había convertido en la persona más importante de mi vida. Era consciente de que era joven, que una gran cantidad de cosas pueden pasar y terminar en un segundo, que teníamos un montón de escépticos, que nuestra relación no era precisamente fácil... Pero yo quería que fuera para siempre. Quería que Jungkook fuera el elegido. En realidad, estaba convencida de que él era el elegido.
Me volví a la realidad de mi sueño cursi por la voz de Jungkook. —Deja de sentirte tan genial porque tienes un tatuaje. Uno no te hace una chica dura—Dijo en broma.
Entonces, me di cuenta de que había tenido una sonrisa estampada en mi cara todo el tiempo. Él debe haber pensado que era una sonrisa de orgullo en lugar de una soñadora, y yo no iba a decirle lo que realmente estaba cruzando mi mente. Estoy segura de que él se habría asustado si le hubiera dicho que creía que él era mi otra mitad. Mi alma gemela. Mi felices para siempre.
Tengo que dejar de ver tantas películas y leer novelas románticas, pensé.
Estábamos trabajando en sus problemas de compromiso, aunque debo admitir que Jungkook estaba siendo un novio bastante impresionante teniendo en cuenta que nunca había salido con nadie en serio antes.
—Me sentiré macarra si quiero—Le repliqué infantilmente, haciéndolo reír.
Jungkook asi había terminado el plato de patatas fritas que habíamos pedido para compartir, y su batido de vainilla -su favorito de todos los tiempos- estaba a menos de la mitad de la copa.
Betty's estaba mucho más lleno de gente hoy de lo que había estado en octubre, cuando Jungkook me había traído en nuestra "cita de amigos". En aquel entonces Betty había creído que éramos algo más que amigos. En aquel entonces yo había comenzado con la pelea de los sentimientos que estaba desarrollando por Jungkook. Muchas cosas habían cambiado desde ese día. Parecía como si hubieran pasado años en lugar de tan sólo unos meses.
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BRONX -JK
أدب الهواة"Toda chica quiere un chico malo que la haga sentir bien." Escritora original: @stratfordssbabe Traductora: @skytofly