Minder [KOOKMIN AU]

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-No necesito que me lleves, de hecho, ni siquiera te necesito. – habló jimin con notoria irritación mientras terminaba de guardar su almuerzo en su mochila.

-Solo hago mi trabajo- fue lo único que contestó jungkook, sacando las llaves de la camioneta donde llevaría a Jimin a la universidad.

Ya era viernes y esto se estaba haciendo costumbre, peleaban cada que si quiera cruzaban miradas, tanto así que nana se iba lejos de ellos sólo para no escucharlos.

A Jungkook se que hacía divertido, para Jimin era un infierno.

-¡No tienes que hacerlo! – el rubio alzó la voz esta vez, saliendo por la gran puerta con su mochila en los hombros – De verdad no te necesito, puedo ir caminando.- soltó con sarcasmo, dándole una sonrisa falsa.

-Pareces un niño, y realmente no me interesa lo que hagas, pero te repito, niño, es mi puto trabajo, sube a la camioneta. – habló esta vez Jeon, mientras se acercaba a la camioneta para adentrarse a la misma.

Jimin no habló más, miró a Jungkook con los ojos entrecerrados para así dar media vuelta y caminar por la acera, a lo cual el castaño sólo rodó los ojos y se subió a la camioneta, arrancó la misma alcanzando a Jimin, bajando la ventanilla del copiloto.

-Vas a llegar más tarde de lo que vas, Jimin. – el mencionado observó de reojo al castaño, ignorándolo completamente después de ello, siguiendo su paso.
No pasó más de dos minutos cuando parte de la camioneta estaba sobre la acera. El rubio dio un pequeño salto en su lugar y observó al castaño el cual abrió la puerta para él.

-Eso merece una multa. – mencionó el más pequeño de ambos.

-Puedo pagarla, mi salario es bueno. - contestó jungkook con claro sarcasmo.
Jimin subió al auto con claro enfado tirando la puerta del auto para que así el contrario empiece a conducir a buena velocidad considerando la hora que era y lo tarde que iba.

-Tienes que ser siempre tan terco? – mencionó el castaño con el ceño ligeramente fruncido.

-Tienes que ser siempre un idiota? – respondió el rubio con las mejillas rojas debido a lo molesto que se encontraba. Estaba cansado de lo mismo todas las mañanas, habían pasado casi dos semanas desde la llegada de Jungkook, o sea dos semanas desde que sus padres se habían ido.

No sabía donde estaban exactamente, y no podía negar que le hubiese gustado recibir alguna llamada de sus padres, pero como siempre, se quedaría esperando, porque así eran ellos, posiblemente le dirán que tuvieron unos problemas y para compensarlo le comprarían algo costoso.

-Dame tu número. – la voz de jungkook interrumpió los pensamientos del contrario, haciendo que gire su cabeza hacia él, apreciando su buen perfil, y sí, jimin pensaba que su guardaespaldas era el hombre más guapo que pudo ver alguna vez, pero lo que tenía de guapo, lo tenía de idiota.

Y aunque Jimin y Jungkook no se daban cuenta, ambos son muy parecidos de acuerdo con temperamento. Ninguno lo admitiría.

-Eres tan amable hasta para pedir un número, Señor felicidad- espondió con sarcasmo, a lo cual jungkook sólo chistó con la lengua.

-Es sólo por trabajo, no te ilusiones. – respondió de igual forma a lo que el rubio sólo rodó los ojos.

El camino fue en total silencio el resto de los minutos, Jungkook parecía estar muy concentrado manejando y Jimin sólo observaba por la ventana. Una vez el auto fue estacionado fuera de la universidad, jimin arrancó uno de sus post-it de color violeta para así dejarlo pegado frente a él.

Jungkook observó al menor intentando no sonreír.

-No regreses, no te necesito. – habló jimin, bajando del auto sin siquiera verlo.

-Nos vemos por la tarde.

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Hola!! ya veremos más interacción entre estos dos, espero les gusteee.