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(Recomendación: escuchen Hotel de Montell Fish pa entrar en ambiente)

Observar cómo el tipo al lado de él sólo hablaba de lo bueno que era en los deportes y más, hacía que Jimin estuviera a punto de quedarse dormido en el asiento.

Si bien, había decidido verse con Jackson ya que era su crush desde que lo vió por primera vez, nunca se había acercado a hablarle cómo tal, coincidian en ciertas clases y las palabras entre ellos no pasaban de un "hola" y "adiós". Si hace un par de años, Jackson lo hubiera invitado a salir, justo ahora sería nervios hecho persona, sin embargo, ahora estaba justo ahí, sentado en el asiento del copiloto de su lindo auto, con Jackson al lado haciendole cumplidos, solo que no tenía emoción alguna, lo único que tenía en la cabeza era a Jungkook, no podía dejar de pensar en él.

Miró su celular por quinta vez en media hora que tenía con Jackson sin parar de hablar en ningún segundo.

-Lo siento...debo irme- dijo guardando su teléfono en su pequeño bolso, mientras Jackson le cuestionaba por qué debía irse tan pronto. Jimin no dijo más, salió del auto y cerró la puerta.

Subió al primer taxi que pasó para indicarle la ubicación que le había dado Seokjin, y se sentía horrible, había dejado a Jungkook el día que sus padres cumplían un año más de fallecidos...según lo que le había dicho Jin, posiblemente encontraría la peor faceta de Jungkook. Su amigo le había ofrecido compañía, pero Jimin se había negado, quería estar a solas con él, quería que quien lo había invitado a salir fuera Jungkook y no Jackson.

Por primera vez se planteó realmente los sentimientos que tenía hacia el mayor.

Por otro lado se encontraba Jungkook, sentado ya que no podía mantenerse de pie debido a la cantidad de alcohol en su sistema, estaba rodeado de dos chicas bastante lindas, sin embargo no les tomaba importancia, en su cabeza sólo se encontraba una persona...y como cada vez que bebe, recordaba la muerte de sus padres, se culpaba por ello, si él no hubiera sido imprudente, si hubiera obedecido, no hubiera ocurrido ese trágico accidente que acabó con la vida de sus progenitores, odiaba fingir que no le dolía, habían pasado ya diez años y no podía perdonarse a sí mismo. Si él no podía hacerlo, ¿cómo lo harían sus papás?, esa pregunta siempre invadía su mente.

El dueño del bar y amigo de Jungkook debido a su frecuencia, se acercó a él con un vaso más.

-Hey! que haces ahí sentado si tienes a dos preciosuras a tu lado?, deberías aprovechar, no importa si no traes dinero hermano, yo invito.- el sujeto hizo una seña con sus dedos hacia las chicas, indicandoles que hagan su espectáculo para Jungkook. Una de ellas se subió al regazo del pelinegro empezando con su baile mientras la otra lo abrazaba del cuello.

Jungkook sofocado por ambas chicas, observó a un costado, tratando de safarse de la situación, sin embargo sus ojos se abrieron de sobremanera al visualizar la figura de Jimin, observandolo de manera fija.

El menor de ambos estuvo observando al pelinegro desde hace cinco minutos, dandose cuenta de la incomodidad del mismo, así que no dudo en acercarse donde las chicas diciendoles que se fueran, a lo que ellas reclamaron que era su trabajo, Jimin sólo sacó unos billetes de su bolso y se lo dió a cada una de ellas, diciendoles nuevamente que se fueran.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Jeon con la voz arrastrada, debido a los tragos.

Jimin no supo que responder, ¿qué hacía aquí? ¿por qué buscaba a Jungkook? ni siquiera debería importarle dónde esté, ni con quien, o que haga con su vida...¿por qué sentía tantos celos al ver a esas chicas bailarle así?

Sin pensarlo más, Jimin se subió al regazo de Jungkook, empezando a moverse ligeramente, se acercó a sus labios, mientras el pelinegro se quedó sorprendido en su lugar.

-No debí irme...yo quiero ser quien esté sobre tí, no ellas, Kook...- el mencionado automaticamente pasó sus brazos por la cintura de Jimin, para así terminar por unir sus labios formando un beso deseoso.

¿Que si ambos se deseaban con la misma intensidad? claro que sí, y al parecer se habían cansado de ocultarlo.

Sus lenguas jugaban al mismo ritmo, mientras Jimin empezaba a moverse con más presición sobre el regazo del contrario, Jungkook por otro lado, apretaba los glúteos del chico tanto como quería, haciendo presión y ayudandolo a moverse mejor, ambos gimiendo de manera casi inaudible sobre sus bocas.

-No sabes cuanto imaginé besarte, muñeco...- susurró el mayor causante del notorio sonrojo de Jimin.

-Sólo tómame, Jungkook- habló necesitado del contrario, aún cerca de sus labios.

Ambos se levantaron del sofá dónde estaban y fueron a uno de los baños, encerrándose en los cubículos, para así continuar con lo que habían empezado. Jungkook pegó a Jimin hacia la pared, mientras el menor se inclinaba para rozar sus glúteos sobre la entrepierna erecta de Jungkook el cual no pudo contenerse más ante tal acto, bajando los pantalones del chico, tomandolo bien por la cadera, mientras que su otra mano se encargaba de coger su pene e introducirlo en el agujero ajeno, a lo cual Jimin gimió de manera audible, agradeciendo el ruido de la música que retumbaba en el lugar. El más alto empezó a moverse de manera continua, dando estocadas fuertes, haciendo que sus pieles choquen con fuerza, en lo que Jimin se deshacía en gemidos, mordiendo su propia mano debido al placer que sentía al ser embestido por el contrario.

Jungkook tomó al contrario del cabello, tirando de este un poco, así mismo acercándose a su oreja-Tampoco sabes las ganas que tenía de estar dentro de tí, Park.

-Sólo cógeme Jungkook, más...- gimió Jimin, lo cual fue el detonante del mayor para embestirlo con fuerza y terminar completamente empapados en ese cubículo de aquel bar.

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Aquí estamos otra vez, posiblemente esperaban más smut, pero pronto lo tendrán, espero les guste, acepto sugerencias 🫣
Nos vemos en el siguiente!! bsos

Minder  [KOOKMIN AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora