Luego de un trágico accidente donde uno de sus prometidos pierde todas sus memorias de él, el joven y talentoso empresario Alex Quackity intenta reacer nuevamente su vida, mientras intentaba poner todo en orden conoce a un Bartender llamado Wilbur S...
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A la mañana siguiente el pelinegro despertó con una fuerte jaqueca, no recordaba mucho de la noche anterior y no le parecía extraño, las últimas semanas desde su roptura con Karl y Sapnap habían sido iguales, siempre iba a su bar a beber hasta no poder más y luego se iba al apartamento donde había vivido últimamente.
Se quedó recostado viendo al techo, no sabía que hora era, pero podía asegurar que pasaban de la una de la tarde, tomo una pastilla para el dolor de cabeza que guardaba generalmente en la mesita a un lado de la cama y se levantó en búsqueda de algo para comer.
Llamo a Charlie para que le consiguiera algo de comida en lo que el iba a la oficina del casino ya que no tendría tiempo de detenerse a buscar algo él mismo, se dió una ducha rápida para quitarse el olor a alcohol que tenía encima y luego se vistió con una camisa blanca y una corbata roja junto con su beani que siempre traía puesto, subió a su coche y condujo hacía el casino que aunque no quedará muy lejos siempre iba en vehículo, mientras conducía vagos recuerdos de la noche anterior comenzaron a llegar.
―Puta madre― Dijo en voz alta al recordar que se fue con un empleado hacia el hotel ―Parezco una puta barata ahora― Continuo hablando solo mientras estacionaba su coche en su lugar designado.
―Buenos días Quackity de las nevadas― Saludo el castaño con mechón verde entrando a la oficina del mencionado ―O más bien, tardes.
―Mhn...― Soltó un quejido mientras se sobaba la sien ―Al menos dime qué me traes comida y algo para recuperar las ganas de vivir.
―Si te traje el almuerzo; y si, también una pastilla para el dolor de cabeza― Afirmo, dejando dichas cosas en el escritorio del pelinegro.
―¿Acaso eres un ángel?― Exagero mientras pasaba la pastilla con una botella de agua que le entrego Charlie.
―Como llegastes a esta hora no tienes mucho que hacer mas que leer los documentos que necesito me entregues antes de que te retires― Informo tomando asiento frente al pelinegro ignorando su pregunta anterior ―Y tenemos que tratar un asunto de publicidad sobre nuestro rival, el casino de los sueños.
―¿Qué hizo ahora Dream?― Pregunto curioso a lo último que dijo el castaño.
―Y no solo Dream, él y su socio George andan en una mega campaña publicitaria pre-apertura― Quackity apoyo la cabeza en sus manos mientras escuchaba atentamente lo que le decían, si había tenido competencia antes, pero nada similar a lo que prometía ese "Casino de los sueños" según la publicación sería un Casino-bar con discoteca, todo en uno compitiendo así con toda su franquicia que le tomo tanto tiempo construir y para mas descaro lo construía a solo unas cuantas calles de donde el tenia todas sus construcciones.
