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"¿Cómo están ustedes dos los primeros terminados?" All Might miró a Hitoshi e Izuku de arriba abajo.

"¿Porque estamos?" Izuku respondió en una pregunta.

"Honestamente, esa es una pregunta legítima. Hay otros con disfraces similares. De hecho, tenemos más de lo que algunas personas tienen. ¿No tienes una tonelada de armas ocultas?" Hitoshi pensó.

"En realidad tienes razón. Olvidé cuántos tengo", admitió Izuku.

"Shinso-"

"Hitoshi".

"¿Disculpe?" All Might levantó una ceja.

"Me llamo Hitoshi. El Sr. Aizawa debería habértelo dicho".

"Pero Shinso es tu apellido".

"¿Y qué pasa si el Sr. Aizawa se da cuenta de que llamaste a los estudiantes por nombres que no quieren que los llamen? Es como matarlos".

"¿Denominación?"

"Hitoshi, l'homme est un idiot. Laisse-le faire", Izuku cambió al francés.

"Izuku, fallaste".

All Might no entendió qué quiso decir el chico de cabello púrpura con eso.

"Lo siento. Olvidé que a veces ustedes no hablan francés", se disculpó Izuku, deseando poder hablar libremente con los demás.

"Entonces, dado que ustedes dos son de alguna manera los primeros en salir, los estoy asignando como socios para el entrenamiento peculiar de hoy", All Might tenía una sonrisa orgullosa en su rostro como si estuviera burlando a los chicos.

"Sí, ya acordamos hacer eso", le dijo Hitoshi.

"Mi poder requiere que vaya al campo de tiro en el edificio separado justo al lado del campo", le dijo Izuku. Hitoshi lo miró de soslayo al escuchar a Izuku hablar sobre su peculiaridad.

Era la primera vez que le decía algo al respecto a alguien en voz alta. Hitoshi no quería perderse ni un solo momento.

"Bien. Adelante. Manténganse juntos", se burló, rindiéndose.

Los dos chicos no se quedaron allí por un momento más antes de que comenzaran a alejarse.

Hitoshi esperó hasta que estuvieron lo suficientemente lejos antes de hablar libremente con Izuku. "Amigo, ¿me mentiste el segundo día? Dijiste que tu puntería no era tu peculiaridad, pero vamos al campo de tiro".

"No, no te mentí, pero sí le mentí a cómo se llama", sonrió Izuku. "No me gusta mentir. No lo hago a menudo. Como dije en mi primer día aquí, solo miento a las personas que me disgustan".

La boca de Hitoshi quedó abierta, finalmente capaz de conectar todas las piezas.

"¡Vaya! Lamento haberte acusado de mentir", se disculpó.

"No es gran cosa. Probablemente te estabas volviendo loco porque mencioné mi poder", se rió.

"No voy a mentir. Lo estaba. Además, ¿qué le dijiste en francés?"

"¡Oh! Lo llamé idiota".

"Solo tú te saldrías con la tuya".

"Muy cierto."

—-

Izuku sacó todos sus cuchillos arrojadizos de sus escondites en su disfraz. Se olvidó de que llevaba tantos con él.

Hitoshi observó con asombro pero horror al ver que el total aumentaba.

"¿Alguna vez te has apuñalado accidentalmente?"

amor extranjero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora