tae&kook universe! ━drabbles.

★ rude ; kooktae

Jeon Jungkook era un reconocido modelo, rostro de las marcas más conocidas a nivel mundial, partícipe de varios comerciales televisivos y anuncios en revistas y carteles.

Si bien era el más profesional y confiable en el rubro, también era muy difícil tratar con él; frío, cortante y su rostro demostraba que no le agradaba nadie, ni con su manager su expresión se suavizaba.

Varios pensaban que era un chico bastante solitario y sin mucha interacción social, pero lo que casi nadie sabía es que guardaba con bastante recelo tres grandes secretos: Su esposo y sus dos hijos.

Kim Taehyung, su amado y tierno esposo desde hace diez años. Lo conoció cuando su carrera como modelo recién estaba comenzando y no obtenía grandes ofertas de trabajo. Nunca olvidaría ese día en la famosa cafetería Starbucks; un chiquillo aprendiz en su primer día de trabajo con los nervios saliéndole por los poros al atender a su primer cliente, y también porque vamos, Jungkook ese día se veía bastante guapo.

En esa época, el pelinegro intentaba ir día por medio al mismo lugar de siempre para encontrar al vergonzoso Taehyung, hasta que sin darse cuenta fueron formando una amistad, que prontamente pasó a enamoramiento. Y cuando ya cumplieron los cinco años de relación, adoptaron a sus preciosos mellizos de apenas cinco meses de edad; Soobin y Daehyun.

Los tres eran sus pequeños rayitos de sol, los únicos por los cuales se desvivía y toda su capa de hielo se derretía.

Como ahora.

La pequeña Daehyun, ya de cinco saludables añitos, mantenía el cabello de su padre en un desastroso moño que parecía un cuerno de unicornio, mientras que con sus brochitas de maquillaje —de juguete— coloreaba el pálido rostro de Jungkook.

—Estás muy guapo papá —aseguraba la niña mientras a duras penas aplicaba "labial" en los humectados labios del contrario. —Papi se va a enamorar mucho más de ti cuando te vea

—Ya lo creo, princesa —asintió Jungkook, siendo atacado por la ternura al ver a su hijita tan concentrada en su trabajo.

No le importaba verse totalmente ridículo, si a Daehyun le hacía feliz, él era capaz de pasearse por toda la ciudad con su maquillaje.

Tres toquecitos se escucharon en la puerta de la habitación, a los segundos dejando ver a Taehyung, quien tuvo que contener su impresión al ver tal... Obra maestra.

—¡Mira papi! ¿Te gusta? —preguntó la niña con emoción, mirando expectante a su otro padre.

—Wow cariño, tienes mucho talento —halagó, sonriendo cuando vio la expresión feliz de la menor.

—¿Quieres maquillarte también?

—Por supuesto pequeña, pero primero vamos a cenar, ¿Sí? Anda a lavar tus manitas

La niña asintió y salió corriendo hacia el baño, dejando a la pareja sola.

—Quien iba a pensar que el rudo modelo Jeon Jungkook iba a estar en estas condiciones ¿Eh? —burló el mayor, acercándose a su esposo y sentándose en sus trabajadas piernas.

—Podré ser rudo, pero me encanta verlos felices a todos ustedes —dijo amorosamente, dejando un sonoro beso en los labios contrarios. —Haría cualquier cosa por mis tres amores