Nuestra desolación

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No sabia cuanto tiempo había durando en los brazos de su hija, pero sabia que había sido el suficiente como para ahora estar en el piso en una posición un poco incomoda, su llanto habia sesado pero se sentia incapaz aun de separarse de los brazos calidos que su pequeña estrella le ofrecia;

Dio un pequeño recorrido a la habitación notando el desastre ocasionado tanto por Loona como por él, su vista se detuvo en los Imps y la loba la cual aún se encontraba en los brazos de Millie, fue entonces que la razón volvió en él, se comenzó a separar poco a poco de su hija la cual lo miro con preocupación

-Estoy bien Vía, ahora lo estoy-
Consoló a su hija mientras tomaba una de sus mejillas, ella solo asintió dejando que su padre se levantara, Stolas sacudió su vestir del poco rastro de polvo que tenía encima, solto un suspiro y con un chasquido dejo la habitación limpia dejando todo como estaba, a excepción de las máquinas las cuales se encontraban aún rotas de las pantallas, se acerco a uno de los encargados que se encontraba en un rincón temblando

-Yo me haré cargo de todo el daño causado, mande la cuenta a mi palacio-
El encargado solo asintió rogando por dentro que no le fuera hacer algo, Stolas dio la vuelta para caminar hacia los Imps los cuales sólo lo miraron con preocupación, el búho ignoro esas miradas se agacho tomando en brazos a la loba la cual aún tras todo el alboroto seguía inconsciente

-Vamonos-
Fue lo único que pronuncio hacia la pareja, abrió un portal directo en la habitación de su hija
-Vía no hay problema en que deje a Lonna en tu cama verdad?-
La buho menor se detuvo para ver a su padre
-No papá no lo hay-

La pareja fueron los primeros en cruzar el portal, seguido por la menor de los Gohetia y por último Stolas quien miro por última vez la habitación.

Acosto con mucho cuidado a la loba, no quería despertarla sabia que no había estado durmiendo bien los días en que Blitzø había estado internado así que decidió dejarla descansar

-Vamos, tenemos que averiguar donde se encuentra Blitzø-
Se dirigió a los diablillos, quienes nuevamente asintieron, no querían negarse al príncipe después de la reacción que tuvo en el hospital, dejando en claro que estaba sufriendo igual o peor que ellos al no tener noticias del diablillo.

Encontrar pistas de donde se encontraría el diablillo era algo sencillo, sabian que posiblemente había sido ayudado por la mano derecha del demonio radio, pero no podían ir de inmediato a atacar, tenían que ser cuidadosos, pues estaba el riesgo de que Blitzø jamás los perdonaría si algo le llegara a suceder al gato, una hora de discusión y no habían llegado a ningún plan, todo era más complicado de lo que parecía

-Entiendan pequeños, yo no puedo ir así como así, al Hotel de la princesa el señor Lucifer me cuestionaria que hago yo ahí-
Hablaba lleno de frustración hacia la idea de los diablillos, pues todas incluían ir a buscar al Gato el cual se encontraba trabajando bajo la protección de la princesa del infierno, incluso si esperaban un momento en el cual el gato saliera del hotel era igual de pesado, pues gracias a que sus sirvientes reunieron información el gato escasamente salía del hotel y cuando lo llegaba hacer era junto al Overlod o con la misma princesa

-Pues algo tenemos que hacer su majestad, no podemos dejarlo así-
Exclamó Moxxie que al igual que el príncipe sus ideas se agotaban
-Lo se, solo que no se que hacer-
La frustración se noto en su voz, los diablillos se miraron y suspiraron, sabían que por ese día no llegarían a idear un plan, el día había sido demasiado pesado para todos y en ese estado las ideas no iban a ser de mucha ayuda, Millie solto un suspiro

-Es mejor descansar por hoy, todos estamos estresados y cansados por no dormir-
El búho levanto la cabeza con sorpresa notando por primera vez las las bolsas negras que estaban bajo los ojos de los diablillos, tenían razón al decir que nadie había descansado bien

Mi dolor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora