Capitulo 2

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¿𝑰𝒔 𝑳𝒐𝒏𝒆𝒍𝒊𝒏𝒆𝒔𝒔 𝑩𝒂𝒅?

Baje del transporte y corrí hacia el chico.

— Hey — Lo llamé.

Aquel se dio la vuelta y me miro. Hizo una expresión de confusión y esperando a que dijera algo.

 Hizo una expresión de confusión y esperando a que dijera algo

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— ¿Cuál es tu nombre? — Pregunté.

Se quedó pensando y volvió a mirarme.

— ¿Por qué debería decírtelo?

— Curiosidad.

— No te conozco.

— Sería un buen momento para hacerlo, ¿No crees?

Volvió a pensar. Carajo, ¿Por qué piensa tanto?, No respondió y volvió a darse la vuelta para seguir caminando.

¿Es en serio?

Me rendí y salí del metro, tenía que pensar a dónde ir ahora. No tengo un lugar exacto. Vi un parque a lo lejos y me acerqué para descansar ahí. Tenía mucho que pensar, uno, encontrar un lugar para quedarme, dos, buscar un trabajo, tres, no ser humillada por mi familia.

Demasiadas cosas.

Primero tenía que avisar a Kalem, mi ex-compañero de universidad, le prometí que le diría si iba a algún lado fuera de la ciudad y lo mas probable es que salga de está.

Kalem trabaja en el Hospital Hobart que se encuentra cerca de aquí. Lo malo es convencer a la secretaria Alice de que me deje entrar a verlo.
Es algo testaruda y dificil de dialogar.

Espero tener suerte está vez.

∆ ∆ ∆

Al llegar al hospital me encontré con varias personas. Al parecer, hubo un accidente grave y varias personas fueron víctimas. Será complicado tener acceso a las oficinas.

— ¡Déjeme entrar a verlo! — Gritaba una mujer.

— ¡Muchos llevamos horas haciendo fila para hablar con el doctor Chaim!

¿Qué está pasando?, ¿Quién es el doctor Chaim y por qué tanta prisa por verlo? Supongo que será más difícil de lo que pensé. Me adentré un poco a la larga fila para encontrarme con la secretaria Alice con su típica mirada fulminante.

— Alice, mi querida amiga.. ¿Qué tal tu día? — Pregunté a Alice con una sonrisa.

Espero funcione.

— No tengo tiempo para tus estupideces, Saya — Respondió aquella mujer.

— Lo se, lo se — Dije — Pero.. ¿Puedo ver a Kalem? Es realmente importante.

— El doctor Kalem está ocupado, no puedes verlo y menos meterte a una fila de personas que llevan tiempo esperando.

— Vamos, Alice. Me conoces, no tardaré mucho, lo prometo.

Puedo sentir su paciencia cada vez más baja. Está agotada.

— Saya — Me llamó — Se que Kalem es tu mejor amigo pero acaba de pasar algo grave y no puedo dejarte entrar, lo lamento.

Suspiré rendida y asentí con la cabeza dejando en claro que me iría. Oh vaya, nunca me había negado de esa forma la entrada. Debe ser un asunto importante.

Fui a la cafetería del hospital, no había desayunado así que aproveche mi estadía ahí para comer algo.
La comida del hospital no era la mejor pero en mi nevera solo había un sándwich que probablemente lleva el mes entero ahí dentro así que.. No me quejo.

— ¿Por qué me sigues? — Escuché a alguien preguntar.

Mire a la persona y me encontré con aquel chico del metro.

— Que casualidad, ¿Vienes de visita o... — Detuve la pregunta al verlo vestido con ropa de doctor —¿Trabajas aquí?.

De nuevo, pensando.

— ¿Por qué piensas tanto?

— Haces muchas preguntas.

— No has respondido ninguna.

— Pienso para encontrar la respuesta más convincente y si, trabajo aquí, aunque eso ya lo sabías, ¿No?

— Si lo supiera, no hubiera preguntado.

— Preguntona.

— Grosero.

— Al parecer, no tuviste éxito con la mancha — Dijo y apuntó mi camisa.

Maldita sea.

— ¡Ignora eso! — Exclamé avergonzada.

— De acuerdo.

Realmente es un idiota.

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