¿Eres feliz o solo no sientes tristeza?
¿Realmente es así o solo crees en una realidad falsa?
Estás seguro de no estar seguro de nada.
- Find happiness in your sadness.
- Una historia de amor.
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- Me gusta esto, es lo que disfruto hacer - Dijo - No me malinterpretes, adoro ser doctor, pero, también quiero aprender sobre las cosas que hay más allá de donde estamos.
Lo miré, realmente me sorprendía ver cómo podía llegar a mostrar su 𝑌𝑜 más sensible, por fuera podía llegar a matarte con su mirada, pero al conocerlo, te das cuenta de que es lo contrario a lo que pensabas que era.
Solo hay que aprender a conocer.
- Se que puedes hacer ambas cosas, ser el doctor que ama a esos traviesos niños, al igual que encerrarte en tu oficina y admirar cada estrella.
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- Gracias por confiar en mí.
Creo que está vez conocí una versión de Chaim que no sabía que existía. Su versión más sensible, emocional y sincera. El me la mostro, me mostró su verdadero ser y su honestidad me llenó por completo.
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Fui a la cafetería, no había comido en todo el día.
- Saya - Me llamó alguien.
Mire a la persona que en realidad era mi amigo, Kalem.
- ¿Qué?.
- Hoy me toca el turno nocturno, ¿Crees que puedas quedarte sola en casa?.
¿Acaso es un imbécil?
- Kalem, claro que puedo estar sola. ¿No confías en eso? - Pregunté.
- Bueno, me refería a si prefieres quedarte aquí o irte a casa.
- Alice me matará si me quedo, iré a casa.
- De acuerdo - Asintió - Come algo, no has comido nada.
Asentí con la cabeza y fui rumbo a los platillos. Tome una bandeja y me forme en la fila. Todo se veía muy bien. Al final, me decidí por un paquete de las galletas de siempre y algo de ensalada.
- ¿Solo comerás eso? - Preguntó alguien a mi lado.
Chaim.
- ¿Que tiene?.
- Es muy poco, no comiste nada desde ayer.
- Dijiste que debía comer más sano, ¿No? Eso hago.
Aquel suspiró dándome a entender que yo tenia la razón. Se sentía bien tener la victoria aunque fuera solo por un momento.
- Comer poco hace daño, no te lo digo como amigo, te lo digo como doctor.
¿Somos amigos?
- Bien, bien. Comeré esto - Tome una manzana - ¿Es suficiente?.
El no dijo nada, pero, comenzó a llenar mi bandeja con comida. ¿Que mierda está haciendo?
- Listo, suficiente - Dijo y se alejó con mi bandeja.
- ¡Oye! - Exclamé al ver qué se llevaba mi comida.
Este la puso sobre una mesa y se sentó en la misma. Me sentí confundida al ver tal acción, llegué a la mesa y me senté.
- Pensé que odiabas sentarte conmigo - Dije.
- ¿Cuando dije que lo odiaba, Mancha?.
Idiota.
•••
Chaim había terminado de comer mientras que yo, apenas iba por la segunda mordida de mi manzana.
- ¿No te irás? - Pregunté al ver qué el chico ya había acabado.
- No lo haré hasta ver qué acabaste todo.
¿Es en serio? Joder.
- Comes muy lento - Se quejó al ver mi bandeja, aún llena con la comida que el puso en ella.
- No tenía hambre - Dije - Solo vine para tener algo en el estómago.
- ¿Planeabas comer unas simples galletas y una puta ensalada después de no haber comido en 19 horas?.
Tenía muchas dudas, uno, ¿Por qué se preocupa por mi?, Dos, ¿Desde cuándo somos amigos? Y tres, ¿Por qué lleva la cuenta de la ultima vez que comí?. No pregunté nada para evitar el maldito apodo de "Preguntona" y no dejarme humillar de nuevo frente a el.
