¿Eres feliz o solo no sientes tristeza?
¿Realmente es así o solo crees en una realidad falsa?
Estás seguro de no estar seguro de nada.
- Find happiness in your sadness.
- Una historia de amor.
∆ ∆ ∆
Ahora paso el día en el hospital. Vivir con Kalem era bastante aburrido pero no tengo otra idea de hospedaje. Un hotel no era opción, el dinero me lo impide. Mi comida está en las máquinas expendedora y el higiene durante el día, en el baño del hospital. En las mañanas estaba en casa de Kalem.
𝑮𝒓𝒆𝒂𝒕 𝑳𝒊𝒇𝒆.
•••
Me encuentro comiendo en la cafetería junto con mis nuevos amigos.
La señora y el señor manzana.
- Es un gran gusto conocerlos - Dije y saludé a mis amigos frutales.
Okey, si. Suena muy loco pero de hecho funciona para no aburrirse ni entrar en la desesperación. Lo malo fue que a lo lejos estaba el chico del metro, viéndome fijamente.
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Que humillación.
Deje las manzanas a un lado y fui hacia el chico.
- Hola - Saludé y cambie mi tono de voz con la intención de hacerme parecer interesante.
Aquel sonrió sin despegar sus labios, una sonrisa burlona, y sus manos en los bolsillos.
- ¿Ahora hablaras así? - Preguntó aquel.
- No lo se, ¿Se ve bien?.
- Te hace ver infantil.
- Eres un idiota, pero ya te lo había dicho, ¿No?.
- Así es, Mancha.
- No me gusta ese apodo.
- Es una lástima, a mi si.
Nos habíamos encontrado varias veces por los pasillos del hospital, pero nunca hablamos, de hecho, es extraño que ahora lo hagamos.
Saco su mano del bolsillo, miró la hora en el reloj que traía en su muñeca y guardo de nuevo su mano.
- Debo irme, suerte hablando con tus amigos imaginarios - Sonrió y se dio la vuelta para irse.
Maldito idiota.
∆ ∆ ∆
- Las galletas aquí son deliciosas - Dije mientras comía un paquete de las galletas que estaban en la cafetería.
- Dios, deja de comer, me distraes - Se quejo mi amigo que estaba escribiendo algo en su computador.
Me preocupa que no coma, es algo importante para el ser humano y el es mi amigo así que ahora yo cuidare de su salud.
- Espera aquí, te traeré algo - Dije.
- Oye, no lo ha..
Nisiquiera escuché lo último que dijo ya que sali de aquella sala. Me gusta ayudar a los que me ayudan y Kalem está haciéndolo justo ahora así que es mi turno de apoyarlo en algo.
Fui a una máquina expendedora y saqué un sándwich empaquetado. No es algo totalmente delicioso pero al menos tendrá algo en el estómago.
Llegué de nuevo a la sala pero Kalem se había ido. ¿A dónde fue? Tal vez lo llamaron de emergencia y tuvo que salir. Deje el sándwich sobre su escritorio y le dejé un post-it sobre este.
