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Todo empezó con una simple misión: vigilar a la humana. Era algo sencillo.

Sin embargo, nada salió como se esperaba. Arruiné todo sin darme cuenta... Todo por mirar esos ojos curiosos. No eran verdes ni azules; no, eran café, de ese café que te desvela toda la noche. Tampoco era muy alta; al contrario, no parecía crecer mucho.

Ni siquiera representaba una amenaza y, aun así, quise seguir tras ella.

Diminuta... Así la sentía. Solo deseaba protegerla entre mis brazos.

Belos no podía saberlo. Soy el guardia dorado y, aun así, caí rendido ante una simple humana. Eso era simplemente denigrante, pero no podría estar menos arrepentido. Ella me sonrió y eso lo valía todo.

Al menos, si las cosas no hubieran fallado, si todo fuera igual, si hubiéramos seguido así... Pero ella tenía que huir.

Belos estaba tras ella. Si no la capturaba yo, ¡ella hubiera muerto en sus manos seguramente! Sin embargo, ella trató de escapar de mí.

Esos ojitos llenos de curiosidad me mostraron cuánto pánico podían almacenar.

Yo no quería hacerle daño... Solo pasó. Ojalá me hubieran detenido.

No sé cómo comencé a disfrutar tanto de esto. Por primera vez, pude entender a esos criminales que siempre odié.

Entendí a Belos.

Entendí la alegría de controlar a alguien, su satisfacción.

¿Cómo pude hacerle esto? No lo sé.

¿Cómo puedo escribir esto manteniendo esa sensación de satisfacción por todo lo que hice? No lo sé.

Romper a alguien no debería causar esta sensación tan adictiva.

Pero todo empezó por esos ojitos llenos de curiosidad que me hicieron preguntarme: "¿qué clase de mirada me daría si fuera el final de cualquiera de los dos?" Fue curioso descubrirlo al final.

Ella tenía curiosidad por el mundo y yo, por cada parte de ella.

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Una misión fallida. {Hunter x tn} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora