My Hero Hyrule

Capítulo 7: link ataca

Izuku parpadeó cuando salieron de nuevo a la ruina iluminada por el sol. No llevaban mucho tiempo en el santuario, pero el ruido de su estómago le recordó que no habían comido nada desde el desayuno de aquella mañana. Rápidamente sacó un fajo de hojas del bolsillo de su chaqueta, y de él extrajo algunos restos de pescado del desayuno de aquella mañana. Dio un bocado y se volvió hacia Link, que estaba examinando su tableta. "Tenemos los dos primeros santuarios terminados. ¿Y ahora qué?"

"Lo primero que vamos a hacer es salir de estas ruinas", dijo Link, guardando la Pizarra Sheikah. "Lo siguiente que vamos a hacer es sentarnos y hablar".

Izuku tragó un trozo de pescado especialmente grande. La voz de su amigo había adquirido un tono serio que no sabía muy bien cómo interpretar. "¿H-Hablar? ¿De qué?"

Link debió escuchar su inquietud porque el rubio le dedicó una pequeña sonrisa. "Nada de qué preocuparse. Simplemente no hemos llegado a conocernos mucho, y aunque puede que no recuerde mucho de mi pasado", su sonrisa se torció hacia abajo por un momento antes de revolotear de nuevo, "sí sé que me gusta tener una comprensión de mis compañeros."

Izuku respiró aliviado. "Eso tiene sentido".

"Podemos empezar cuando salgamos de aquí; no quiero que nos interrumpan más láseres de la muerte".

"¿Cómo queremos salir?". Izuku preguntó, mirando a la pared. "¿Volvemos por donde hemos venido?".

El guerrero no respondió. En su lugar, dio un paso adelante y colocó una bomba invocada al pie del montón de rocas que bloqueaban la entrada a la sala. Rápidamente dio un paso atrás e indicó a Izuku que hiciera lo mismo antes de pulsar el botón de su tableta.

¡CRUMPT!

Los dos se agacharon cuando los fragmentos de roca volaron junto a ellos y chocaron contra las paredes interiores del santuario. Izuku tosió, miró a través del humo y vio que, por suerte, el robot torreta que Link había dañado antes no se había reactivado. Parecía que había conseguido matarlo.

"Bueno, al menos no tendré que volver a saltar el muro", se rió Izuku. Su sonrisa se desvaneció un poco cuando Link salió por el arco sin responder. Me pregunto qué le preocupa.

Izuku se apresuró a alcanzarlo, y los dos salieron rápidamente por donde habían entrado. Aunque a Izuku le encantaría explorar las ruinas un poco más, le preocupaba que pudiera haber más sorpresas desagradables como la del primer centinela, y por las miradas cautelosas que Link lanzaba, estaba seguro de que su amigo pensaba lo mismo.

Los dos caminaron un poco cuesta arriba antes de detenerse bajo un árbol en lo alto de la subida cuyas ramas estaban cargadas de manzanas. Link arrancó una y se la tendió a Izuku antes de coger una para él. "Toma, come. Últimamente no hemos tenido mucha variedad en nuestra dieta, así que esto nos ayudará".

Izuku cogió la manzana y casi se atraganta de la sorpresa al morderla. Aunque era dulce y tenía sabor a manzana, como había esperado, también tenía un sabor ácido subyacente que subrayaba el dulce crujiente. Tragó y sonrió. Estaba realmente bueno. Levantó la vista y vio a Link mirándolo con una ceja arqueada. "¿Estás bien?", preguntó. "Parecía que estabas a punto de vomitar.

"S-sí, estoy bien. La manzana sabe un poco diferente a las de casa".

Link miró su manzana y volvió a mirar a Izuku. "Bueno, supongo que este es tan buen momento como cualquier otro. Háblame de ti. Te estás entrenando para ser un héroe; ¿qué significa eso en tu tierra?". Dio un mordisco a la fruta y entrecerró los ojos, dando a Izuku la clara impresión de que estaba siendo analizado. Era... desconcertante, por no decir otra cosa, como tener sus pensamientos internos abiertos como un libro. Quizá a eso se refería Kacchan cuando decía que era un empollón.