My Hero Hyrule

Capítulo 6: Bombas y TEPT

El sol naciente encontró a los dos héroes ya de camino al segundo santuario. Habían comparado las distancias entre los distintos santuarios y su campamento y habían decidido que lo mejor sería investigar primero el santuario de las viejas ruinas, ya que estaba mucho más cerca y era más accesible que los otros dos.

Por mucho que ninguno de los dos lo hubiera deseado, habían acordado que sería mucho más rápido teletransportarse a la torre y volver a bajar, en lugar de caminar hasta su destino desde el campamento. Link se estiró al llegar abajo, esperando a que Izuku terminara de bajar. Aunque la bajada no había sido difícil, había sudado un poco.

Una vez en el suelo, el peliverde observó el paisaje. "Parece que tenemos un par de maneras de llegar. Podríamos tomar la ruta directa, pero quizá tengamos que hacer algo más de senderismo, o podríamos atravesar ese valle con esa extraña roca con forma de calavera".

"Esa segunda ruta probablemente tendrá enemigos con los que tendremos que lidiar", dijo Link, mirando hacia la antigua plaza. "Deberíamos evitarlos por ahora y volver cuando hayamos encontrado mejor equipo".

"Probablemente también nos llevaría más tiempo", convino Izuku. "Por las colinas, entonces".

Izuku empezó a bajar la colina, Link le seguía de cerca. El crujido de la hierba al pisarla dio paso al chasquido de los tacones contra la piedra. Link se tapó los ojos y miró al sol mientras caminaban antes de echar un vistazo a la plaza. Al menos sólo atravesamos una pequeña parte de la plaza. Finalmente, la plaza dio paso a unas colinas ondulantes que, a pesar de su imponente estatura, no resultaron demasiado difíciles de escalar. Link llegó a la cima de la colina y vio las viejas ruinas que se extendían bajo él.

El tiempo y los elementos hacía tiempo que habían desgastado el techo de la estructura, y Link pudo ver que el suelo que había existido hacía tiempo que había dado paso a un césped esmeralda. Lo único que quedaba de lo que debió de ser una gran estructura eran varios muros que, desde la distancia, daban la impresión de que el edificio había sido una mansión o un castillo de algún tipo. También pudo ver el santuario que se elevaba en una gran sala en la parte trasera de la estructura que podría haber sido una sala del trono si esto hubiera sido un castillo.

"¡W-Wow, eso se ve increíble!" exclamó Izuku. Link giró la cabeza y vio los ojos del chico brillando de asombro. "Si es un lugar así, seguro que hay algo interesante, ¿no?".

El guerrero asintió. Sin duda habría algo de valor escondido en aquellas ruinas, pero aún no sabía qué podría ser. Sin decir palabra, empezó a bajar la colina, escuchando el susurro de la hierba con la suave brisa que parecía correr casi constantemente sobre la meseta.

Si no fuera por la inminente sensación de temor, toda la escena era bastante tranquila.

En pocos minutos había llegado a las ruinas, y ahora podía ver que debía de ser un antiguo castillo por lo altas que eran las murallas. Me pregunto si perteneció a un duque o algo así. Restos del antiguo suelo empedrado asomaban entre la hierba, pero en su mayor parte, todo había desaparecido. Más curiosamente, observó varias de las mismas máquinas grandes e inertes que habían estado esparcidas por el viejo templo. Por lo que parecía, estaban tan fuera de lugar aquí como en cualquier otro sitio.

Detrás de él, Izuku silbó mientras se unía a Link en lo que probablemente había sido un vestíbulo. Las paredes erosionadas que quedaban se extendían por delante de los dos antes de abrirse a una cámara más amplia llena de cadáveres mecánicos. Los restos de pilares desmoronados que asomaban entre los trozos de metal indicaban que esta sala había sido posiblemente el corazón de la estructura. Más allá, Link podía ver el santuario asomando por la pared del fondo.