Heaven [ inso's law x oc ]

[53] Primera Reunión

Yea the whispers all around say she has a reputation
Don't believe it 'til I see it so I want a demonstration

─ Rumors [ Neffex ]

"Estoy seguro de que le gustará, será una buena esposa. A pesar de que actualmente es un poco joven y rebelde es una buena chica. Muy inteligente y fuerte." Dijo Mathius a Yoo Gun.

Yoo Gun, hijo mayor de Grupo Hanwool, tenía unos 180 cm de altura, lo que difícilmente podría decir que no tenía un gran físico; su apariencia radiante y hermosa estaba muy lejos de la de un tipo duro o salvaje. En cambio, tenía el rostro de un hombre que aparecería en los anuncios de seguros con un aspecto amable, confiable y que no causaría ningún daño a los demás. Lo que llevaba puesto en este momento también era un suave traje gris que podría potenciar sus encantos.

Sin embargo, cuando se acomodó el cabello negro, bien arreglado y decentemente peinado, y lanzó una mirada helada pero silenciosa al hombre del traje negro, ignorante a su mirar.

Llevaban quince minutos de reunión y Yoo Gun no comprendía cómo era que este extraño había conseguido obtener una 'reserva' en su ocupado horario por obra de su padre.

No hacía más que soltar halago tras halago, ya sea de él, de su nieta, o incluso de si mismo. Le hacía perder el tiempo.

Ayer en la cena, su padre lanzó la pregunta 'matrimonio' por tercera vez en el mes. Al parecer ya no le hacía mucha gracia que su hijo de 25 años no estuviera casado.

Esta vez le hizo una sugerencia de conocer a alguien que él había seleccionado, claro que de nombre no dijo a nadie 'para darle intriga al asunto'.

Sólo le pidió que hoy tuviese hueco a las 18.00 y mañana para las 10.30 a.m.

Cansado de perder su tiempo, en algún momento mencionó el tema de estar 'interasado' en un posible 'compromiso'. No era mentira, llevaba meses buscando una persona adecuada, sin éxito ya que según Yoo Shin porqué era 'demasiado exigente'.

Otra cosa en la que diferian.

A diferencia de sus padres, él pensaba en los beneficios que se podían obtener a partir de algo tan sencillo como un matrimonio. Y como su padre no le vió problema, la pregunta de "para cuando la novia" desapareció de las comidas familiares. Desafortunadamente esta paz no duró demasiado y fue sustituida por una pregunta peor, "¿ya encontraste una nuera?".

Maldiciéndose a si mismo y ya harto de la charla en circulos, se desahogó un poco soltado un par de sutiles palabras irónicas, consiguiendo apresurar el final de la fastidiosa visita.

"Parece que aprecia mucho a su nieta. Tanto que está ofreciéndola como
un producto muy exclusivo."

"... Aunque suene así, yo sólo velo por su futuro ya sabe como somos los viejos... buscamos lo mejor para nuestros nietos."