El 𝐀𝐌𝐎𝐑 fue creado para las personas valientes.
Porque debes tener valentía para aprender a luchar no solo contra tus propios demonios, sino también contra los de la persona a la que amas, especialmente cuando esa persona es, literalmente, uno...
Dicen que los sueños tienen un significado. Te dicen quien eres, de donde vienes e incluso pueden revelarte el futuro.
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||POV(____)||
Miré perpleja al hombre que se encontraba frente a mi, lo conocía, pues todos hablaban de él.
Muzan, el enemigo más fuerte.
Comencé a sentirme inquieta, nerviosa y bastante asustada, pues no tenía ni una pizca de probabilidad de escaparme ante los ojos de él, ni mucho menos de sus garras.
Lo único que quedaba era hablar o luchar en vano.
─¿Qué es lo que quieres?─ pregunté con cierta inquietud.
─Oh... nada realmente─ habló él mientras me miraba. ─Te vi llorar y me diste lastima.
─Sé quien eres─ dije, pues yo conocía perfectamente las acciones de Muzan. ─Si vas a matarme hazlo ahora─ realmente no quería morir, pero sabía que no tendría escapatoria ante el Rey de los demonios.
Me vi confundida ante esto ─¿Conocerme? ¿Cómo se supone que quieres conocerme?─ pregunté mientras retrocedía otros pasos más.
─No me gusta verte llorar─ evadió Muzan la pregunta.
─Ni siquiera sabes quien soy ¿de qué hablas?─ comencé a sentirme más intrigada ante las palabras de Muzan.
─Déjame llevarte de nuevo a tu hogar─ dijo Muzan evadiendo su pregunta. ─Debes estar cansada.
─¿Por qué querrías hacer eso? ¿Es algún plan para devorarme más tarde, no?─ cuestioné, empezaba a sentirme ansiosa.
─Tienes algo... que llama mi atención─ habló Muzan con seriedad. ─Es como si fueras un ser completamente diferente a los humanos.
Me confundió aun más, y mi miedo comenzó a aumentar. ─No sé de que me estás hablando, pero si vas a acabar conmigo hazlo de una vez, sé que no puedo escapar ante ti.
Muzan comenzó a caminar hacia mi, el aura que emanaba era intimidante. ─Te repito, no quiero matarte.
─¿Entonces a qué has venido?─ pregunté mientras volvía a retroceder.
─Eres una mortal muy preguntona─ dijo con cierta vacilación. ─O tal vez ni si quiera seas mortal─ frunció el ceño. ─Tal como sea el caso... Quiero ayudarte en tu dolor y quiero saber de donde vienes y quien eres realmente.
─¿Dolor?─ pregunté de nuevo. ─¿Llorar por un chico, crees que eso es dolor? Solo es algo que se pasara.
─Sé que sientes algo más que una decepción amorosa. Algo más que te genera dolor y frustración. Es como si no fueras quien crees que eres─ volvió a hablar Muzan. ─Déjame llevarte a tu hogar al menos, si no confías en mi puedes simplemente retírarte unos metros.
