Puertas abiertas (pausa)

Amenazas de verano

"Sabes, mientras practicamos, realmente deberíamos romper ese hábito tuyo de murmurar, Midoriya-kun", dijo Karma-kun mientras la clase tomaba un descanso.

Izuku levantó la vista de su cuaderno. "¿Eh?"

"Tiene razón, Midoriya-kun", dijo Karasuma-sensei. Tus murmullos bien podrían delatar el plan. No ha sido un gran problema hasta ahora, pero esta es una operación delicada que depende de que tu objetivo no sepa lo que está pasando".

"Supongo", admitió Izuku, cerrando su cuaderno. "Pero nadie ha sido capaz de entender mis murmullos antes".

"Eh, obtenemos fragmentos", Nagisa-kun se encogió de hombros, "pero estamos hablando de un súper ser que puede volar a Mach 20 y tomar la sopa derramada en el aire y volver a colocarla de manera segura en la olla sin perder una sola gota."

"Él puede entenderte," interrumpió Karasuma-sensei. "Lo sé porque me ha hablado sobre algunas de las cosas que has dicho. Desde analizar héroes y las peculiaridades de tus compañeros de clase hasta ese plan de ejercicios con el que te metiste a principios de año. Él sabe exactamente lo que estás diciendo cuando murmuras, y hay otras personas que tienen peculiaridades que podrían replicar eso. Tienes que empezar a tener cuidado con lo que dices".

La mandíbula de Izuku cayó. "He- oh, dios". su cara se puso roja. "Si, vale. Realmente necesito aprender a dejar de hablar. ¿Alguien tiene alguna idea de cómo hacer eso?" Izuku estaba bastante seguro de que nunca había dicho nada sobre All Might o One for All directamente, pero no podía recordar todo lo que había murmurado alrededor de Korosensei. Ni siquiera podía recordar cada vez que comenzó a murmurar en primer lugar.

Un incómodo silencio se cernía sobre el campo. "Tengo algunas ideas", ronroneó Karma-kun, una sonrisa diabólica se extendió rápidamente por su rostro.

Los ojos de Izuku se abrieron y se volvió hacia Kayano-san. "Ayúdame", gimió.

"Es suficiente, Karma-kun," interrumpió Karasuma-sensei. "Tengo algunas ideas", dijo, volviéndose hacia Izuku e ignorando el puchero de Karma-kun. "No serán necesariamente agradables, pero serán mejores de lo que se le ocurra a Karma-kun".

Izuku asintió. La clase se reunió y escuchó atentamente. Después de todo, Izuku y Karasuma-sensei no podrían hacerlo solos. Se suponía que Izuku debía tratar conscientemente de evitar murmurar tanto como pudiera, y cada vez que alguien lo escuchaba, lo señalaba. Cuando quedó claro que era demasiado lento, distribuyeron botellas de spray. Izuku no podía decir que le gustara, pero era mucho más efectivo y realmente necesitaba dejar de murmurar. Tenía demasiados secretos como para permitirse hablar sin prestar atención.

Cuando terminaron el día, Karasuma-sensei le dio a Izuku una banda elástica delgada, ya que Izuku se estaba volviendo más consciente, lo suficiente como para cortarse cuando comenzó, pudo detenerse. La banda elástica era para golpearse ligeramente a sí mismo. Una vez más, no podía decir que le gustara, pero tampoco podía discutir exactamente.

Para cuando llegó el viaje, Izuku murmuraba mucho menos, pero desafortunadamente seguía murmurando. La clase decidió que, dado que realmente no necesitaban ocultarle a nadie que estaban conspirando, podían mantener a Izuku lo más lejos posible de Korosensei.

En general, todo iba bien. Hasta que no lo fue.

No poder matar a Korosensei fue decepcionante, pero solo significaba que necesitaban volver a calcular. No podían haber sabido acerca de su última defensa, y en realidad se habían acercado. Se las habían arreglado para tirar de la lana sobre sus ojos. Luego, los compañeros de clase comenzaron a caer como moscas.

Al principio todos estaban asustados, sí, pero simplemente no sabían lo que estaba pasando. La llamada telefónica cambió eso. Izuku sintió que se le helaba la sangre cuando escuchó que habían sido envenenados. Aproximadamente la mitad de la clase estaba siendo afectada. Su sangre se convirtió en hielo cuando el asesino dijo que enviara a Korosensei con el chico de cabello azul y el chico de cabello verde. Estaba más que dispuesto a ir.