Capítulo 15 : En el que nadie se ocupa de sus propios asuntos

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Shouta se despertó mucho después que Midoriya-kun, pero afortunadamente para él, fue antes de que llegara Shuuzenji-sensei, así que al menos tuvo la oportunidad de asegurarse de que Midoriya-kun estaba bien. Incluso si Shouta no podía mirar físicamente a su alumno, la breve conversación con el niño y su madre, con Hizashi flotando al lado de Shouta, fue suficiente para calmarse. Y la peculiaridad de Shuuzenji-sensei unas horas más tarde y un estado de salud casi limpio para los Midoriya significaron que podían irse a casa y descansar en sus propias camas, incluso cuando Shouta fue internado cruelmente en el hospital por una noche más.

Lo que llevó a otra visita de Shuuzenji-sensei por la mañana y a una larga conferencia sobre el descanso que todos sabían que Shouta iba a ignorar. Podrían lograr sacarle un día en el que no tuviera lecciones que enseñar, pero tan pronto como comenzaran las clases, Shouta se aseguraría de que volviera a ese salón de clases. Como mínimo, Shouta volvió a tener pleno uso de sus ojos y no corría riesgo de volver a perforar un pulmón, por lo que estaban bien con liberarlo incluso cuando el cariñoso esposo de Shouta temía visiblemente tener que encontrar una manera de mantenerlo confinado durante el próximo día. varios días mientras empujaba la silla de ruedas obligatoria de Shouta hasta el vestíbulo para que finalmente pudieran terminar el papeleo de Shouta e irse a casa.

Que, por supuesto, es donde Shouta vio una figura bastante familiar. O, más exactamente, una peculiaridad familiar al reconocer la cabeza de perro con orejas caídas y pelaje dorado rizado que cubría el cuerpo del adolescente mientras ayudaba a una mujer mayor con una mutación coincidente en la recepcionista junto a Shouta y Hizashi.

"Isogai-kun", dijo Shouta, levantándose de su silla de ruedas y haciendo que el niño saltara ligeramente mientras él y su madre se giraban para mirarlo.

"Lo siento, señor, ¿lo conocemos?" Preguntó Isogai-san, inclinando ligeramente la cabeza confundida.

"No actualmente. Mis disculpas." Shouta se inclinó levemente a modo de saludo. "Soy Aizawa Shouta, uno de mis alumnos es amigo de su hijo y esperaba hacerle algunas preguntas, si tuviera tiempo".

"Shou", suspiró Hizashi. "Acabamos de liberarte. ¿Es este realmente el mejor momento?

Shouta se encogió de hombros. "No veo por qué no ahora", dijo. "A menos que tengas alguna objeción, Isogai-san." No era probable que hubiera un momento mejor. Lanzarlo sobre él de esta manera era la mejor manera de evitar que el Ministerio de Defensa interfiriera.

"Oh bien. ¿No sé por qué habría un problema? Respondió Isogai-san, mirando a su hijo, quien le dedicó una sonrisa practicada. "Acabamos de terminar aquí y no creo que tengas ningún plan para hoy, ¿verdad, Yuuma?"

La sonrisa de Isogai-kun se tensó ligeramente. "No mamá. Aclaré mi día en caso de que las cosas tomaran un tiempo aquí". Dirigió su atención a la recepcionista. "¿Supongo que no podremos prestarnos una sala de conferencias o algo así por un tiempo?"

"Eso no debería ser un problema", respondió, "hay uno al final del pasillo a la izquierda que no usamos muy a menudo".

El grupo le dio las gracias y rápidamente se instaló en la sala de conferencias.

"Ahora", dijo Isogai-san, dejando a un lado su gran bolso, "¿de cuál de los amigos de Yuuma se trata?"

"Midoriya-kun", respondió Hizashi, incluso mientras se desplomaba en un rincón.

"Midoriya-kun... ¿no es ese el chico que irá a la UA, Yuuma?"

"Sí, mamá, lo es. ¿Supongo que eres el profesor titular de Izuku? Dice cosas buenas de ti".

Entonces estaban cerca. Eso podría resultar útil. "Lo soy, y me alegra oírlo", asintió Shouta.

Hizashi se relajó un poco y sonrió. "Puede ser un poco duro, por lo que siempre es bueno escuchar que uno de sus estudiantes realmente aprecia sus métodos".

Puertas abiertas   (pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora