Puertas abiertas (pausa)

Capítulo 16 : Declaraciones de guerra a medias

Izuku bostezó por quinta vez mientras caminaba por el pasillo hacia su salón de clases. Masticó lentamente el último de los ositos de goma que Recovery Girl-sensei le dio después de su último chequeo y sesión de curación mientras se acercaba a la puerta. Ya podía escuchar a Bakugou e Iida-san gritando adentro.

Abrió la puerta y fue recibido con la vista que estaba más de lo que esperaba. Iida-san estaba de pie sobre el escritorio de Bakugou, prácticamente cerniéndose sobre su volátil compañero de clase mientras sus manos hacían amplios movimientos y gritaba sus órdenes. Bakugou estaba sentado pero parecía ocupar casi tanto espacio como sobresalía la barbilla y cruzaba los brazos con fuerza sobre el pecho.

"¡Debes usar nuestro uniforme escolar correctamente!" Gritó Iida-san. "¡Hasta ahora he soportado la desgracia, pero después de los acontecimientos recientes debemos mostrar nuestra mejor cara!"

"¡Vete a la mierda, escuela privada!" Bakugou respondió ladrando. "No era un problema entonces ni lo es ahora. ¿¡A quién le importa la maldita corbata!? ¡Haré lo que quiera!"

Eso fue correcto. Bakugou no llevaba corbata. No lo había estado desde que comenzó el año escolar. Izuku lo había ignorado antes, pero Bakugou se había alineado lo suficientemente rápido cuando Aldera había hecho cumplir la regla, por lo que no era como si no pudiera, o no quisiera, usar corbata. Pensándolo bien, no importaba, e Izuku no tenía la energía para esto.

"Iida-san, déjalo", dijo Izuku, cortando el ruido.

"¡No necesito tu maldita ayuda, D-Midoriya!" dijo Bakugou.

Izuku no se molestó en responder cuando se acercó al escritorio y dejó la nota de Recovery Girl-sensei. Podía sentir los ojos de todos sobre él. Todos habían estado observando la pelea antes de que Izuku interviniera, y ahora él se había metido de lleno en el medio. Maravilloso.

"Midoriya-kun", dijo Iida-san. "Seguramente entiendes la importancia de causar una buena impresión después... de lo que acabamos de vivir. Él-"

"Dije que lo dejes, Iida-san", lo interrumpió Izuku. Grosero, sí, pero estaba un poco agotado después de los últimos días. Estaba el ataque y todo el trauma que había desenterrado, luego la curación de Recovery Girl-sensei, su sesión de emergencia con Ashisuto-san en lo que se suponía era su día libre mientras él pasaba la mayor parte de su tiempo libre restante tratando de convencer a 3-E de que estaba bien, y luego otra visita a Recovery Girl-sensei para que lo liberen. "Realmente no importa si Bakugou lleva corbata o no. Como dijo, antes no era un problema y no lo es ahora".

Iida-san se quedó boquiabierto. "Erm, Midoriya-kun", habló Yaoyorozu-san. "Tengo que estar de acuerdo con Iida-kun. Después de lo sucedido, los medios nos estarán vigilando. Lo mejor sería presentarles un frente tranquilo y uniforme. Para demostrar que no estábamos conmovidos".

Izuku levantó una ceja. Supuso que tenía sentido que dos de los niños criados para tener en cuenta a los medios fueran los que armaran un escándalo aquí. "No sé ustedes, pero yo estaba bastante conmocionado. Todavía somos sólo niños. Que nos vean como somos, no es que no haya motivos. No se esperaría que un profesional pareciera perfectamente sereno después de que un colega cercano terminara en el hospital, entonces, ¿por qué deberíamos ser diferentes? Sacudió la cabeza. "Y de todos modos, la prensa no puede hablar contigo sin un padre o tutor presente. No les des nada o seguirán presionando".

"Bueno", dijo Iida-san, levantando sus gafas de donde se habían deslizado durante su discusión con Bakugou, "supongo que Bakugou-kun está bien entonces, pero como representante de nuestra clase, al menos necesitas ser presentable." La espalda de Izuku se enderezó como si hubiera sido reemplazada por una barra de acero. "Tu corbata está demasiado floja". Se adelantó. "Aquí, déjame-"