ㅡMami, ya me lavé los dientes ㅡBeomgyu le sonrió logrando que sus ojitos desaparecieran y sus dientes salieran a la vista, dejando en perfecto estado los lindos colmillos de su hijo.
Jennie sonrió enternecida por la imagen y acarició su mejilla suavemente.
ㅡBien hecho, cielo ㅡrespondió mientras dejaba un sonoro beso en su frente. ㅡ Yeonjun, ¿cómo vas con esos dientes? ¿aún duelen?
ㅡSe me han caído dos, mira ㅡel hijo más grande abrió su boca dejando a la vista la pequeña ventanita que se mostraba entre sus dientes delanteros.
Jennie sonrió divertida, acarició sus cabellos y también dejó un beso en su frente. Se sentía algo cansada, pero lo suficientemente bien como para todavía llegar y tener un momento con sus dos pequeños hijos. Después de pasar un tarde con la tonta alfa que tenía como jefa, está se ofreció a llevarla a su departamento para que Jennie no tardará mucho más en tomar el autobús hasta su residencia.
ㅡEste fin de semana se quedarán con la niñera, tengo algo importante que hacer. ㅡAvisó mientras terminaba de doblar la pequeña montaña de ropa que tenía frente a ella.
ㅡ¡Oh! ¿Mami tendrá una cita con el señor de la barba de chivo? ㅡBeomgyu preguntó. Jennie frunció las cejas sin entender, negó lentamente, sabía que no había sido buena idea haber aceptado un aventón por parte de aquel hombre. Ahora era algo que sus hijos no paraban de mencionar.
ㅡEh no, saldré con su Lisa, regresaré algo tarde así que esperó que duerman temprano y que no coman muchos dulces antes de dormir.
Yeonjun lo miró levemente enojado y confundido, ¿por qué saldría con Lisa?
ㅡ¿Lisa noona? ㅡpreguntó el niño ㅡ¿Por qué...?
ㅡPor qué fingiré ser su ex esposa para poder atraer a una omega que le gusta ㅡdijo de lo más normal, no era ningún problema para ella contarle todo a sus hijos, después de todo, lo único que tenía y que realmente le importaba eran esos dos niños, siempre les contaría todo. ㅡ Ahora, vayan a la cama.
El más pequeño de los dos asintió rápidamente mientras pegaba un brinco del suelo y corría a su habitación, Yeonjun también se encaminó a su cuarto, arrastrando sus pies con pereza.
Por otro lado, la castaña sólo se quedó ahí tomando entre sus manos la ropa y acomodándola en su lugar correspondiente, se sentía muy cansada después de tener un día tan extraño y agotador, dispuesta a apagar las luces de la pequeña sala de estar y de pronto, la puerta de su departamento fue tocada rápidamente.
Jennie lanzó un gruñido y se acercó rápidamente, abrió la puerta y aroma de aquella Alfa golpeó su rostro, la menta y chocolate le gustaba, pero no cuando también la Alfa desprendía un olor a sudor.
ㅡ¿Ahora qué? ㅡpreguntó irritada.
Lisa sonrió con pena, se abrió paso al departamento de la pequeña omega y entró rápidamente.
ㅡPerdón, pero necesitaba verte ㅡdijo nerviosa, Jennie rodó los ojos, ya se habían visto todo el día e incluso la había llevado ella misma a su departamento, ¿por qué quería verla aún en la noche?
ㅡ¿Qué pasó? ㅡpreguntó mientras se sentaba a su lado en el sofá, por la manera en la que Lisa se veía y por que supuso que algo no andaba bien por las feromonas que estaba soltando.
ㅡBamBam no me cree, le conté sobre Jihyo y me dijo que si ya había vuelto a lo mismo ㅡcomenzó hablandoㅡ Jennie, yo sé que ni tu me creés, y es válido. Pero realmente no he salido o me he involucrado con alguien más desde hace muchos años, tal vez la conocí solo una noche, pero mierda...
Jennie pudo ver como los ojitos de la Alfa brillaban, reprimió una sonrisa porque sabía que no era momento para hacerle burla, Lisa se escuchaba desesperada y ansiosa. Jennie solo pudo acariciar su hombro en forma de ánimos.
ㅡ¿Realmente te gusta mucho? ㅡpreguntó, estaba confundida, durante todo el tiempo que llevaba trabajando con Lisa habían sido unidas, eran esa clase de amienemigos que se contaban muchas cosas y se hacían burla mutuamente, se molestaban y se daban consejos. Pero jamás la había visto así de sumida y necesitada, se sintió triste, porque a pesar de que no era una buena forma de acercarse a alguien, lo estaba intentando.
La alfa asintió lentamente sintiéndose regañada y expuesta ante una omega, por muy Alfa que se mostrase, Jennie era el único omega que podía ver todas sus facetas.
Jennie veía lo bueno y lo malo, en realidad, Jennie veía a la verdadera Lisa, porque habían estado trabajando juntas desde hace dos años, y sí, era tiempo suficiente para conocerse.
Lisa no era romántica con Jennie, Lisa no mostraba su apariencia de Alfa mandona con Jennie, Lisa no trataba de verse inferior estando con Jennie.
Lisa era divertida, le hacía pucheros, le suplicaba y le hacía bromas de mal gusto, y eso les agradaba a ambas.
No sé consideraban las mejores amigas, pero consideraban que su relación de jefe-asistente era muy buena.
ㅡMuy bien flacucha, entonces no importa que crean los demás, mientras a ti te gusté todo está bien ㅡle sonrió débilmente. Lisa la miró y le devolvió la sonrisa sintiéndose apoyado por la omega.
ㅡAh... voy a quedarme a dormir, también a eso vine ㅡinmediatamente Jennie cambió la expresión de rostro por uno molestoㅡ je je, perdón por no avisarte.
ㅡAgh, eres imposible Manobal ㅡse quejó, camino hasta el lugar en donde había guardado las mantas y le tiro una a la cara. ㅡ Duermes en el sofá, desde luego.
Lisa tomó la manta y la comenzó a desdoblar triunfanteㅡ Gracias Jen.
La omega asintió no muy cómoda con la situación y antes de que apagara una vez más las luces, escucho como Lisa murmuraba un "por todo".
No entendió muy bien aquello, pero no le tomó importancia, solo estaba ayudándola un poco, después todo volvería a la normalidad.
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