El lugar era enorme, toda una isla hermosa y un hotel espectacular, la playa justo enfrente, pasillos largos y hermosos y una vegetación extraordinaria. Jennie jamás se sintió tan maravillada con todo lo que veía, ella nunca había ido a Hawái, así que fuera de lo que era una mentira trataría de disfrutar un poco del lugar.
ㅡ¡Genial! me robaron, tenemos habitaciones ㅡdijo la pelinegra.
ㅡ¿Quién quiere ir a nadar a la playa? ㅡpreguntó Jihyo a los dos niños, quienes en seguida gritaron emocionados mientras corrían a sus habitaciones para cambiarse.
ㅡ¿Quién quiere alcoholizarse?ㅡ preguntó la Alfa, Jennie y BamBam respondieron fingiendo ánimos mientras gritaban un "yo".
Ambos niños corrían de un lado a otro por la arena, persiguiéndose entre ellos y soltando carcajadas, mientras tanto Jennie estaba sentada en un camastro vigilando a ambos niños. La verdad es que había olvidado el porqué odiaba la playa, arena pegándose a tu cuerpo, el agua salada tan incómoda y la manera en la que dejaba tan tieso el cabello, además del insoportable calor.
ㅡPara la próxima hay que pedirle a Beomgyu que pida ir a Canadá ㅡdijo Jennie observando como ahora Jihyo jugaba felizmente con sus hijos.
ㅡJa ja, gracias por el apoyó cuando dijo que quería venir a Hawái ㅡrespondió Lisa.
ㅡSigo sin comprender porque no le dijiste la verdad ㅡhabló BamBam ㅡTan solo mira todo esto, has gastado tanto dinero en el viaje, cuando en realidad te salía más barato asumir que no podías superar a Rosé.
ㅡEso es mil veces peor.
Jennie lanzó una risita al escuchar aquello, siempre vio a Lisa sufrir por Rosé, a veces en el consultorio sacaban el tema a flote y Lisa terminaba con los ojos cristalizados y desprendiendo un aroma a tristeza muy potente.
ㅡA veces me preguntó, ¿qué habrá sido de esa tipa?
ㅡCállate, no la menciones, estamos de vacaciones en familia ㅡdijo la Alfa mientras se alejaba.
ㅡSi, te robaste a la familia de alguien ㅡrespondió Jennie.
El tiempo transcurrió más largo de lo normal y a lo que no estaban acostumbrado, pero fue suficiente para ellos cuando cada quien estuvo en su habitación.
ㅡ¿Y en donde dormiré yo? ㅡBamBam preguntó, la rubia se le acercó con unas cuantas mantas en las manos y un cojín.
ㅡEn el baño ㅡrespondió Jennie.
ㅡ¡Oye! es imposible que quepa ahí ㅡse quejó rápidamente.
ㅡPues mis hijos dormirán aquí conmigo, tú en el baño, he dicho ㅡvolvió a protestar.
El castaño bufó haciendo un leve puchero, Jennie solía caerle muy bien, era tierna y cariñosa muy pocas veces, eso era lo que más le agradaba, pero otras veces Jennie sobrepasaba la locura, era cruel y despiadada. Y solía comprenderla, después de todo era una madre soltera que tenía que aprender a ganarse todo por sus propios méritos.
Aunque había algo que toda esa situación que no dejaba tranquilo a BamBam.
Jennie parecía cómoda pero también muy abrumada con toda la pequeña mentira que llevaban a cabo con Lisa, y BamBam sabía el porqué.
ㅡ¿Puedo preguntar algo? ㅡdijo el omega desde el baño, acomodando las mantas en la gran tina.
ㅡSí.
ㅡ¿No te duele?
ㅡBamBam, si vas a salir con una tontería mejor cierra la boca ㅡamenazó la omega.
El castaño rió con gracia, definitivamente Jennie lo conocía bien a pesar de que no se llevaban del todo. Negó lentamente mientras salía del baño para poder ver a la omega.
ㅡNo, no es eso ㅡrespondióㅡ me refiero a que... ¿no sientes siquiera una pizca de tristeza por todo lo que estás haciendo por Lisa?
Jennie no entendía en absoluto lo que aquel chico quería decirle, ¿por qué debería sentirse triste por estarla ayudando?
ㅡDigo, yo no me sentiría bien sabiendo que estoy fingiendo ser el ex esposo del Alfa que me gusta, para hacer que se quede con otro omega ㅡtermino de decir.
Jennie desvió la mirada de BamBam en cuanto escuchó aquello, imposible.
ㅡ¿De qué carajo hablas? ㅡpreguntó haciéndose la indiferente mientras fingía acomodar su cama para dormir, los niños no estaban en la habitación con ella así que no podían escuchar su discusión.
ㅡOh Jennie… ㅡhabló el omegaㅡ No es tan difícil adivinarlo ¿sabes?, llevas trabajando con Lisa años, se conocen perfectamente bien, ella conoce a tus hijos y tú conoces su más grande dolor ㅡse acercó poco a poco a la rubiaㅡ Y yo puedo ver perfectamente que Lisa te gusta.
ㅡEstás loco, Manobal.
ㅡDeberías decírselo, antes de que sea demasiado tarde ㅡdijo para después sentarse en la cama.
ㅡ¡Ah! claro, claro, se lo digo ¿y luego qué? ㅡpreguntó alterada y un poco abrumadaㅡ No puedo simplemente verla y decirle. Oye, Lisa, fíjate que me sentido atraída por ti desde hace años y quiero que dejes a tu omega para formar una familia conmigo ㅡhablo rápidamente ㅡ¡Eso es estúpido!
Jennie guardó silencio por unos largos minutos, sintiendo un nudo en su garganta formarse, nunca se imaginó que diría algo como eso, ni siquiera se imaginó que BamBam se daría cuenta.
ㅡN-no, no podría decirle eso cuando se nota mucho que está enamorada de Jihyo ㅡrespondió un poco más tranquila.
BamBam la observó durante varios segundos, dándose cuenta de que realmente Jennie había guardado aquel sentimiento durante mucho tiempo, sin dejarlo salir para que nadie pudiera verlo. Se sintió mal por la omega, porque no podía imaginar la fuerza tan grande que Jennie tenía que hacer para que todo eso no le afectará.
Incluso pudo ver perfectamente como Jennie se tragaba aquel nudo tan amargo en su garganta, para después mirarlo y decir.
ㅡLisa está enamorada de Jihyo, ella tiene a su omega... y yo tengo a mis hijos, es todo lo que importa.
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