A Rare Case of Fifth Wheeling

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"Wednesday, ¡qué terrible verte, mi pesadilla!"

"¡Verdaderamente un hecho horrible, pequeño escorpión!"

La heredera suspira en silencio, pero asiente a modo de saludo.

"Madre, padre, es horrible verlos. ¿Dónde está Pugsley? ¿Perdió contra el cocodrilo?"

Su padre se ríe y su madre niega con la cabeza.

"¡Por supuesto que no, después de crecer contigo, un cocodrilo ofreció poco o ningún problema! De hecho, hizo un gran vínculo con uno, ¡así que podemos tardar unos días más de lo esperado!"

Wednesday esperado como tal.

"¿Supongo que lo traerá a casa?"

Ambos asienten.

"¡Por supuesto! ¡Y el pequeño Pubert tiene una fascinación por los dientes de cocodrilo, es grotesco de presenciar!"

No esperaba menos de su hermano pequeño, crecería para ser más Addams de lo que esperaba.

"La aduana será una absoluta pesadilla. Estoy emocionado de escuchar todo al respecto".

La puerta de su habitación se abre y Enid jadea emocionada al ver sus caras en el baile.

"¡Hola, Addamses!" Ella anima, y ​​reaccionan de manera similar.

"¡Enid! ¡Qué miedo verte! ¿Cómo encuentras la casa?"

Su novia sonríe por encima del hombro, inclinándose sobre ellos en un suave abrazo, jugando con una de sus trenzas.

"¡Bien! Conocí a su madre, señor Addams, ella es..." miró a Wednesday, quien asintió tranquilizadoramente, "es... ¿insoportable?"

Gómez se rio con pura alegría.

"¡Qué horrible escuchar! ¡Eres un rayo de sol absoluto!"

Morticia sonrió y palmeó su hombro.

"¿Cómo pasarás el año de la muerte, Wednesday?"

La heredera encogió un hombro, Enid subía y bajaba con él. La loba sonrió y la besó en la sien, una sonrisa apareciendo en sus labios por un momento tan breve, pero captada por su madre.

"Preferiría ignorarlo. Sin embargo, creo que Enid tiene otros planes."

El licano sonrió y asintió con entusiasmo.

"¡Haremos una pequeña fiesta con nuestros amigos! La abuela de Willa incluso dijo que haría una infusión especial-"

"Que Enid no beberá".

El lobo frunció el ceño.

"¿Por qué no?" Ella gimió, y Wednesday inclinó la cabeza hacia atrás para verla sin moverse, mirando el espectáculo espeluznante, o como dirían algunos, coqueta.

"Porque ella atiende a Addamses. Y tenemos una alta tolerancia al veneno, usándolo como sabor. Tú no, y aunque sería maravillosamente poético morir en un nuevo año, no quiero que lo hagas".

Enid jadeó, sus labios formando un puchero de adoración.

"¿Quieres mantenernos a salvo?" Canturreó y Wednesday frunció el ceño.

"Solo tú. Podrían comer Amanita phalloides y yo no pestañearía".

Se miran una vez más, y Gómez tiene visiones de su joven amor, casi casi desmayado de pura alegría. Wednesday de alguna manera parece saber esto, y vuelve a levantar la cabeza.