A Rare Case of Fifth Wheeling

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Un ruido de platos la despertó, y Wednesday se permitió tres segundos más de paz antes de suspirar, voltearse de lado y ser recibida por el sereno rostro dormido de Enid.

La heredera sonrió y se inclinó, dejando ligeros besos como plumas en la frente, la nariz y las mejillas de su lobo, decidiendo que esa era la mejor manera de despertarla. Enid frunció el ceño ligeramente antes de abrir los ojos, segundos antes de que Wednesday besara su sonrisa soñolienta. Se separan y Enid vuelve a hundir la cabeza en el cuello de Wednesday, besando su garganta con un toque ligero como una pluma.

"¿Para qué fue eso?" Preguntó a través de un bostezo, y Wednesday se acurrucó más cerca.

"Simplemente te amo."

Enid susurró y sostuvo su rostro para besarla de nuevo, rodando sobre su espalda y arrastrando a Wednesday con ella, con las dos manos de esta descansando a cada lado mientras se perdían el uno en el otro. Después de retroceder para respirar, Wednesday le dio un beso en la barbilla y le pasó suavemente los dientes por el cuello. El lobo jadeó en silencio, y Wednesday comenzó a mordisquear la piel suave que encontró allí, impulsada por un impulso desconocido de morder, de formar, de marcar, tal vez. Enid está maullando en voz baja, la cabeza arqueada hacia atrás mientras las manos de Wednesday están bien con sus costados, Enid se enreda en el cabello de Wednesday, acercándola más mientras se mueven como uno.

"Addams tu- ¡oh mierda!"

Bianca esquivó a duras penas el cuchillo que atravesó la pared donde acababa de estar su cabeza, Wednesday ahora se sentó en una apuesta, los labios besados ​​​​rojos con el cabello desordenado, asesinato en sus ojos y el brazo aún extendido por lanzar el cuchillo. Enid se levantó de un salto, con la cara roja y molesta, los ojos brillando con un azul de hombre lobo.

"¡¿Bianca?! ¡Fuera!" Gritó, sus colmillos más prominentes, y Bianca captó la indirecta no tan sutil.

"Solo vine a decirte que tu cocina, ¡no tires más cuchillos!"

El segundo estaba en la mano de Wednesday, y salió por la puerta antes de que pudiera ser lanzado tras ella. Arrebatando rápidamente el incrustado en la madera y riéndose como un maníaco mientras salía corriendo con él.

La heredera de Addams murmuró sombríamente y se dejó caer, enterrando su cabeza una vez más en el cabello de Enid cuando el sonido de un alboroto estalló abajo. Enid se rasca suavemente la base de la cabeza y Wednesday resopló una vez más.

"Es hora de ordenar la manada de ratas, ¿no?" Murmuró y el pecho de Enid retumbó con una carcajada.

"Creo que sí, Willa. ¿Estás lista?"

Un último gruñido fue la respuesta cuando se empujó hacia arriba, tomando a Enid de la mano y tirando de ella también. Enid se puso una de las sudaderas con capucha de Wednesday, descalza y con pantalones cortos, corriendo detrás de Wednesday, que salió, ya vestida con jeans y un suéter, con las manos trenzando rápidamente su cabello, dirigiéndose a la fuente del caos.

[...]

"¡Xavier, atrápalo!"

Ese fue el catalizador. El artista se giró, levantando las manos para atrapar el cuchillo que se lanzaba hacia él, fallando por completo y cortándole el brazo. Hay dos segundos de silencio antes de que grite.

Fue entonces cuando Ajax, que estaba a punto de demostrar lo valiente que era, miró hacia abajo al grito de su novio, dándose cuenta de lo alto que estaba, y no en el divertido. Agarró la cuerda y trinó su propio miedo mientras se balanceaba patéticamente de lado a lado.

"¡¿Por qué no lo atrapaste?!" Gritó Bianca, Xavier levantó su brazo, que ahora sangraba bastante.

"¿Por qué tirar cuchillo?"