Nuestra Menira

Epílogo

Narra Tony

Ya pasaron varios años desde que Steve y yo estamos saliendo y nuestra relación va cada vez mejor.

Dos años depues que termine la universidad, Steve organizó una hermosa cena romántica y me pidió matrimonio; un año depues nos casamos y tuvimos una súper fiesta, hasta salió en las revistas.

Luego de nuestra luna de miel nos mudamos a una hermosa casa algo alejada del centro de la ciudad, es acogedora pero a la vez espaciosa, el hogar perfecto para nuestra familia.

Ambos tenemos trabajos estables, yo dirijo la empresa de papá y Steve abeces me da una mano pero tambirn es profesor de arte en una excelente universidad.

Pero eso no es todo, el año en el que nos casamos, quedé embarazado; estábamos súper emocionados y no nos cabía la alegría en el cuerpo.

Al día de hoy, nuestro pequeño Peter tiene ocho años y es un niño inteligente, hermoso, bondadoso, amable y tiene unos hijos de un hermoso color azul y su cabello es del mismo tono que el mío; saco lo mejor de los dos.

El día de hoy estamos todos reunidos incluyendo a mis padres ya que es el cumpleaños de Steve y decidimos hacer una cena con familia y amigos.

Es cuatro de Julio así que estamos mirando los fuegos artificiales por el día de la independencia. Steve y yo estamos abrazados mientras miramos el cielo, nuestro hijo juga con su primo James Barnes Romanoff quien es apenas dos años más grande que Peter.

Cuando el espectáculo de fuegos artificiales terminó, todos entramos a la casa y nos sentamos en los sofás de la sala para tomar un café mientras los niños jugaban en la habitación de Peter.

- Damas y caballeros, es hora de que el cumpleañero abra sus regalos - dije con una sonrisa

Steve solo obedeció, fue abriendo y agradeciendo por sus regalos uno por uno hasta que solo quedaba el mío.

- Antes que abras el mi regalo, Pet te quere dar el suyo - dije con una sonrisa y todos vieron hacia las escaleras por donde bajaba mi castañito con una sonrisa y una carta en sus manos

Se acercó a Steve, el la abrió y leyó en vos alta:

"Feliz cumpleaños al mejor papá del mundo, Te amo"

Decía la tarjeta escrita por mi hijo.

- Muchas gracias mi vida - dijo Steve con lágrimas en los ojos y abrazando a Peter

- Yo yambien te amo papá - contestó mi pequeño y se sento en el regazo de Steve

- Ahora creo que solo queda el mío - dije mientras le extendía la caja

Aún se secaba las lágrimas así que fue Peter quien la tomó.

- ¿Me ayudas a abrirla? - le pregunto mi rubio a nuestro pequeño y este sin dudarlo aceptó

Entre los dos abrieron la caja mientras yo los grababa con mi teléfono.

Cuando le quitaron la tapa a la caja se miraron extrañados y luego me miraron a mí.

- Papi esto ya no me queda ni a mí - dijo Peter mientras sacaba un bodi de la caja

- Sigan buscando - les dije, ambos buscaron y el primero en encontrar algo fue Peter, lo vio y lo mostró al resto

- ¿Una foto negra? ¿Esta es una de tus bromas? - cuando Peter mostró la ecografía todos quedaron en shock y Steve no entendía nada porque aún no había visto lo que Peter tenía en sus manos

- Préstame eso Pet - pidió mi rubio y al ver la ecografía se le llenaron los ojos de lágrimas - ¿Encerio amor? - pregunto viendo la ecografía

Yo acenti con la cabeza y Steve se acercó a mi para abrazarme con Peter en brazos.

- ¿Por qué nos abrazamos? - pregunto Peter aún sin entender el sentido de la foto

- Vas a tener un hermanito Peter - dijo Steve emocionado

- Hermanitos - corregí y mi rubio me miró emocionado - son gemelos - anuncié y me volvió a abrazar

Todos se acercaron y uno por uno me dio un abrazo para felicitarme al igual que a Steve.

Luego de un rato de disfrutar la compañía de todos, cada quien se fue a su casa.

Con Steve llevamos a Peter a la cama para que durmiera, le deseamos dulces sueños y nos dirigimos a nuestra habitación. Nos acostamos en nuestra cama y nos abrazamos.

- Que loco - dijo Steve con una sonrisa

- ¿Que cosa? - pregunte intrigado

- Es muy loco como comenzo todo esto, yo solo pensaba que sería una mentira para que tus padres te dejaran en paz y terminamos viviendo nuestra mentira - dijo Steve con una enorme sonrisa

- Gracias por aceptar formar parte de la mentira aquel día - agradeci con una sonrisa ladina

- Gracias a ti por hacer que esa mentira se volviera realidad - me agradeció el

- Te amo dorito

- Y yo a ti rollito

Ambos nos quedamos despiertos por largas horas sin decir nada, solamente haciéndonos caricias y dándonos besos tiernos.

Recordando como todo comenzó con una simple mentira y terminó siendo un muy linda realidad.

💙❤💙❤💙❤💙❤💙

Hasta aquí está hermosa historia.

Espero que la hayan disfrutado tonto como yo, si es así déjenmelo saber con un voto o un comentario.

Aquí me depido por ahora, nos leemos en la siguiente historia bye💙❤

Cata🌻