Ꮠ ࿐「 𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝖮2 」

587 79 3
                                    

«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝖽𝗈𝗌»

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝖽𝗈𝗌»... [𝖮2]

❝𝗨𝗻𝗮 𝗰𝗼𝗻𝗳𝗲𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝘀𝗶𝗻 𝗮𝗿𝗿𝗲𝗽𝗲𝗻𝘁𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀❞

El canto de los pájaros fuera de su ventana resonaba en sus oídos, llenando la habitación con una melodía suave y constante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El canto de los pájaros fuera de su ventana resonaba en sus oídos, llenando la habitación con una melodía suave y constante. A Kim le encantaba despertarse de aquella manera; había algo en ese sonido natural que lo conectaba con una sensación de paz y pertenencia. De alguna manera, su vida se sentía diferente cuando abría los ojos y, aún recostado en su cama, observaba por la ventana el cielo azul, los árboles moviéndose al compás del viento y los colores vibrantes del jardín.

Los tonos verdes y rojos de las plantas le susurraban secretos del mundo exterior, uno del que se sentía apartado, pero al mismo tiempo extrañamente atraído. Sin embargo, cada vez que contemplaba ese paisaje, una melancolía inexplicable se apoderaba de él, como si algo en su vida estuviera incompleto, como si algo faltara en su rutina perfectamente diseñada.

Kim ya se había colocado su sotana, lista para salir hacia el templo. Eran aproximadamente las seis de la mañana, y como cada día, su rutina se había cumplido con precisión: despertarse al alba, vestirse con esmero y dirigirse a la iglesia para participar en las oraciones y cantos que allí se celebraban. Para muchas personas, ese estilo de vida podría parecer tedioso y agotador, pero para el joven rubio, esto era más que una simple costumbre; era una extensión de su ser, una manifestación de su devoción más profunda.

Amaba cada segundo que pasaba en la iglesia, cada momento en que podía estar cerca de su Señor, sentir su presencia en cada rincón del sagrado recinto, en cada palabra entonada con reverencia.

Mientras se preparaba para salir, un malestar en su estómago lo molestaba, un nudo que no terminaba de desaparecer, como si algo lo retuviera. Pero sabía bien que esa incomodidad no podía ser excusa para no cumplir con su deber. Había aprendido a ignorar esos pequeños sufrimientos, a sobreponerse al malestar físico cuando se trataba de sus obligaciones.

Con pasos rápidos, casi urgentes, salió de su habitación. Llegar tarde no era una opción, no después de haber estado recientemente castigado. Su padre no toleraba la indisciplina, y cualquier retraso sería motivo de un severo regaño, algo que Kim estaba decidido a evitar.

𝖯𝖺𝗌𝗂𝗈́𝗇 𝖲𝖺𝗀𝗋𝖺𝖽𝖺       «𝖪𝗈𝗈𝗄𝖳𝖺𝖾»          Ⓒ︎𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂09✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora