Ꮠ ࿐「 𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 24 」

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«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝗏𝖾𝗂𝗇𝗍𝗂𝖼𝗎𝖺𝗍𝗋𝗈»

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«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝗏𝖾𝗂𝗇𝗍𝗂𝖼𝗎𝖺𝗍𝗋𝗈»... [24]

❝𝗘𝗹 𝗣𝗲𝗻𝘀𝗮𝗿 𝗘𝗻 𝗧𝗶❞

Desde aquel encuentro devastador en la iglesia, la mente de Kim había sido un torbellino de emociones y pensamientos contradictorios

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Desde aquel encuentro devastador en la iglesia, la mente de Kim había sido un torbellino de emociones y pensamientos contradictorios. Intentaba concentrarse en sus tareas diarias y en sus oraciones, pero la imagen de Jeon no lo dejaba en paz. Era como si una sombra lo siguiera a todas partes, recordándole constantemente su conflicto interno. Cada vez que cerraba los ojos para rezar, veía el rostro de Jeon, sentía el tacto de sus manos, recordaba el calor de su cuerpo. Era una batalla constante y extenuante que lo dejaba exhausto y confundido.

Una mañana, mientras intentaba concentrarse en la lectura de las Escrituras, su mente comenzó a divagar. Recordó la vez que, de rodillas, había lamido el miembro de Jeon. La imagen de sus labios contra la piel de Jeon, el sabor salado de su sudor, todo volvía a su mente con una claridad perturbadora. Sentía su corazón latir más rápido y un calor invadir su cuerpo, algo que no podía controlar. Se sintió avergonzado y disgustado consigo mismo por dejarse llevar por esos pensamientos, pero era como si una fuerza invisible lo empujara hacia esos recuerdos.

━ ¿Por qué me siento así? ━ murmuró para sí mismo, cerrando el libro de golpe y llevándose las manos a la cabeza ━ ¿Por qué no puedo concentrarme en Dios?

Trató de levantarse y caminar, con la esperanza de despejar su mente, pero cada paso que daba lo llevaba más profundamente a sus pensamientos sobre Jeon. Recordaba cada momento, cada mirada, cada toque. Sentía un deseo insaciable que no podía entender ni controlar. Se sentía hipnotizado por Jeon, atrapado en una red de emociones que lo enredaban más con cada intento de liberarse.

Al llegar al jardín de la iglesia, se arrodilló frente a una estatua de la Virgen María y comenzó a rezar con fervor. ━ Madre Santísima, ayúdame a encontrar la paz ━ suplicó, sus manos juntas y su rostro lleno de desesperación ━. Líbrame de estos pensamientos que me alejan de Dios. Dame la fortaleza para resistir esta tentación.

Pero incluso en medio de su oración, su mente volvía a Jeon. Recordaba la noche en que lo había besado a través de la ventana, un beso apasionado y lleno de una intensidad que nunca había experimentado. Sentía la presión de los labios de Jeon contra los suyos, el calor de su aliento. Sentía que estaba perdiendo la batalla contra sus propios deseos y no sabía cómo detenerlo.

𝖯𝖺𝗌𝗂𝗈́𝗇 𝖲𝖺𝗀𝗋𝖺𝖽𝖺       «𝖪𝗈𝗈𝗄𝖳𝖺𝖾»          Ⓒ︎𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂09✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora