La verdad no sabía si estaba haciendo bien en no buscarla pero pues quería pensar bien las cosas, ya no estoy para noviecitas de rato, ya quería estar estable y la neta es que Zulett no sé que chingados me hizo pero la quiero conmigo para siempre.
Tuvimos una discusión pendeja la verdad y no dejaría por nada del mundo lo poquito que a penas hemos construido ella y yo, con ella yo quería más que coger y pasar el rato , la quiero para algo bien, quiero que ella sea mi señora , la mamá de mis plebitos, la dueña de mis quincenas.
— Alisten la camioneta.— dije.
Pasé por una florería para comprar todo tipo de flores y rosas que hubiera ahí , y las compré nada más y nada menos para mi güerita hermosa.
Y fuga pa' la casa de mi reinota.
. . .
•Zulett
Estaba tomándome un tecito tranquila y que se me aparece un fantasma.
En frente de mi estaba Ovidio con cuatro camionetas llenas de flores y rosas de diferentes tipos.
— Un pequeño detalle para uno de mis amores más grandes.— Dice mientras me agarra de la cintura y me da un beso.
Me sentía como en una película.
—Pues cuántos tienes o que? — le digo separándome del beso.
— Mi mamá , mis hermanas y tú, chula.— dice mientras sonríe al notar mi sonrisa. —te gustó la sorpresa?— pregunta.
— Me encantó, muchas gracias. — le digo sin creerlo aún.
— Mi reina , te quería pedir perdón por lo que te dije la última que hablamos, lo dije sin pensarlo , nomás lo dije por decir.
—Zulett neta que cuando te digo que quiero todo contigo es porque si lo quiero , quiero hacerte feliz todo lo que resta de tu vida , quiero que seas mi mujer y la mamá de mis hijos, no sé que tipo de brujería me echaste pero te quiero conmigo siempre.— dice mientras acaricia mi mejilla.
Sonrio al escuchar esto, me siento la mujer más amada del mundo.
—Te quiero Ovidio. — digo para después besarlo.
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