Rechazo • bajifuyu

OO1

Baji Keisuke era lindo, no había duda de eso.
Sin siquiera esforzarse su largo cabello estaba en mejores condiciones que el de cualquier chica del colegio, a veces usaba una apretada coleta que recogía todo para despejar su frente y alguna otra ocasión era una más floja que dejaba libres dos largos mechones que enmarcaban su rostro.

Además de ser guapo físicamente su aroma era dominante y se expandía rápidamente por donde sea que pasará al menos hasta que comenzó a usar un bloqueador de feromonas que hizo mucho más débil el delicioso aroma que lo caracteriza.

Todos los omegas de su curso parecían estar de acuerdo en que era un buen partido pues era leal a sus amigos y siempre parecía dar la cara por los omegas de su círculo social, aunque siempre era divertido verlo pelear con Mikey.

Pero, por supuesto que había un pero, era un idiota. Y no un idiota de aquellos que son insoportables sino un idiota de los que te dejan confundido pensando ¿realmente ha preguntado eso? La escuela no era su punto fuerte así que sus notas eran mediocres pero aún así trataba de esforzarse y constantemente se le veía en la biblioteca acompañado de Mitsuya (quien hacía lo que podía para explicarle las materias en las que tenía problemas) y de Kazutora.

Todo eso hasta que la profesora de matemáticas lo anoto en el programa de chicos que necesitaban un tutor. Era una dinámica simple que funcionaba dentro del colegio, los alumnos con notas impecables y que pertenecían a las listas honoríficas ayudaban a los profesores con los alumnos que se denominaban problemáticos.

Se quedó de piedra cuando vio su nombre en la lista que Mitsuya le proporciono. Dos pares de ojos más se asoman sobre sus hombros buscando leer un poco para saber de que se trataba todo este asunto, pronto el silencio es interrumpido por la insoportable risa de Mikey.

—¿Y, qué dice?– pregunta Draken, con una sonrisa inundada de algo que Baji no puede descifrar.

—¡Dice que este idiota es tan, pero tan idiota, que un niño de primer año debe darle clases!– se burla Mikey casi llorando de la risa y sintiendo como su estómago comienza a doler un poco.

—No dice eso– aclara Mitsuya rápidamente. —Algunos alumnos de primer grado suelen ser chicos de alto nivel académico que han llegado a concursos nacionales, es por eso que ellos tienen el mismo nivel que nosotros, que somos de tercero. No es muy común pero al parecer en esta ocasión se trata de eso.

—¿Sabes quién es?– interviene Kazutora rápidamente para evitar que Mikey haga algún otro comentario estúpido burlándose de Baji. —Ya que ambos están en este programa creo que puedes conocerlo.

—En realidad no es que todos nos conozcamos ¿sabes? Sé algunos nombres pero no tengo el placer de conocer a cada uno de ellos.

—¿Entonces nada me asegura que no es un maldito nerd sabelotodo que le gusta humillar a quienes no son tan listos como él?– gruñe Baji molesto.

—Quizás Mitsuya no puede asegurarte que no lo sea pero si lo es puedes reportarlo a las autoridades escolares y supongo que lo retirarían del programa– sugiere Draken dándole una palmada en la espalda, con la otra mano sostiene a un molesto Mikey cubriéndole la boca. —¿Cierto?

—En teoría si pero eso jamás ha pasado antes.

—¿Me están diciendo que los imbéciles que se sienten mejores que nosotros ni siquiera son tan listos como para estar en este programa de apoyo?– Kazutora suelta un ruidito que parece una mezcla extraña de una risa y un bufido.

—Justo eso, algo así como Mikey– explica Mitsuya. —Él no es un estudiante promedio y ni de chiste tiene calificaciones envidiables pero le va un poco mejor que a ustedes y se aprovecha para burlarse.

El omega frunce el ceño molesto y muerde la mano de Draken esparciendo feromonas de irritación.

Sin embargo, eso calmaba un poco a Baji y un poco más relajado fue capaz de acercarse a su maestra para programar la primer sesión con aquel chico ese mismo día, si lo postergaba más se terminaría arrepintiendo de todo esto así que debía aprovechar el valor que tenía en ese momento.

Han quedado al final de la jornada escolar en el aula de esa misma profesora que anoto a Keisuke al programa.

Decir que no esta nervioso sería mentir, le habría gustado que alguno de sus amigos le hiciera compañía pero les ha resultado imposible.

Draken ha tenido que marcharse pronto debido a que su padre tiene unos compromisos y él deberá hacerse cargo de la recepción del burdel, Mitsuya tiene que reunirse con su propio alumno en la biblioteca, Mikey había quedado de llevar a Emma al centro comercial para comprar algunas cosas que necesita y Kazutora no debe llegar tarde a casa cuando su padre está ahí.

Esta solo en esto y eso es horrible.

La profesora califica algunos exámenes cuando tres golpes se oyen en la puerta, no buscan permiso para entrar al aula pues la puerta esta abierta más bien el joven beta busca anunciar su llegada.

—Lamento la tardanza– es lo primero que el beta dice apenas pone un pie dentro.

—No te preocupes Chifuyu, adelante– habla la mujer con voz suave y tranquila. —Él es Keisuke, tratalo bien.

Baji dirige su mirada a la voz del otro chico y se queda sin palabras, su boca se abre en una pequeña "o" mientras observa fijamente al beta frente a él.

Su cabello rubio está levantado en un peinado estúpido pero que lo hace ver lindo de algún modo que Baji no entiende, al ser un beta sus feromonas son muy débiles pero aún así son tan dulces, su piel se ve pálida y suave.

Es lindo, eso es evidente y Baji es estúpido así que se levanta torpemente de su lugar y balbucea un par de cosas que nadie, ni él mismo, logra entender. Chifuyu ladea la cabeza confundido hasta que Baji se aclara la garganta limpiando el sudor de sus manos contra su pantalón para tomar un poco más de valor.

—Por favor, sal conmigo.

Chifuyu lo mira sin palabras.

Esto será difícil.

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Según Wakui, en uno de sus cumpleaños, Draken se encargó de la recepción del burdel :^)

Chifuyu es un beta pero en este universo los betas tmb tienen aromas.