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Tu novio? Me dijiste que no estabas buscando una relación!! ERES MI ESPOSA NO PUEDE DEJARME POR UN EXTRA DE MIERDA!!! —

Las palabras de la chica formaron un torbellino de emociones que hizo que el rubio se saliera de control en el momento más inesperado.
Sujeto. A la chica por los hombros con fuerza y la volteo para mirarla mientras le exigía respuestas.

—TU ERES MÍA Y DE NADIE MÁS ENTIENDES? NO PUEDES IRTE CON OTRO, ERES TODO LO QUE TENGO— se estaba desesperando— Escucha En Un Futuro Tu Y Yo Somos Esposos Y Esperamos Una Hija, somos muy felices pero yo...—

—Bakugo De Que Rayos Hablas Suéltame!!!— El rubio veía como ella se alteraba debido a lo que acababa de decir— Cómo que tu esposa? Apenas nos hablamos!! Estás demente!! No te me vuelvas a acercar...

NUNCA!!!!

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—Bakugo?... Estás bien?—

—Ugh?— Se sobresalto al sentir como ella lo sacudía ligeramente.

—Todo está bien?— él la observo procesado todo— Es que.. tu mano...—Bakugo sin darse cuenta había tomado y apretaba la mano de T/N.

Todo lo anterior había Sido su imaginación.
Habían Sido 3 meses desde que volvió al pasado.
Intentaba concentrarce tanto en la escuela como en recuperar a la chica pero todo era complicado y ahora...

No estaba feliz... no era lo que quería escuchar y eso era obvio por aquello que llegó a imaginar.
Aunque claro, sus celos eran la fuente de esa sensación de querer matar al bastardo que se atreviera a meterse con su chica.

Bakugo no expresaba sus emociones pero cuando estuvo a punto de abrir la boca para insultar al cielo ella hablo primero.

—Te decía que ese idiota era mi novio hasta hace 4 meses, termine con el— Y su alma regreso a su cuerpo— Estoy molesta por qué mi estúpido don es un completo asco y yo más por no poder controlarlo. Que patético.

Dijo mientras mordía el emparedado y masticaba con más fuerza de la necesaria.

—Yo no quiero ser heroína, ni siquiera quería venir a esta escuela. Mi padre no deja de insistir en que aprenda a controlarlo pero cada vez que lo pienso me da miedo. Tu sabes de lo que hablo, no? Digo te tire un edificio encima—

—De hecho fueron dos— susurro Bakugo al momento que procesaba todo.

—Y si no hubiera Sido por Kendo quizá hubiera matado a Monoma allá abajo. Quien se cree ese imbécil?— Termino de comer y respiro resignada— La verdad es que-...

—Es que eres una cobarde...— La interrumpió— Si de verdad quisieras cerrarle la boca te esforzarias más en controlar tu estúpido don. Quizá no quieras ser un héroe como todos los extras pero tienes el deber de no ser un peligro— Quizá no eran las palabras pero ella entendió el punto— Todos nosotros pasamos por dificultades para manipular nuestros dones sin dañar a otros ni a nosotros mismos. Si te vas a rendir no eres quien yo pensé.

—No es que quiera rendirme pero me da miedo lastimar a otros. Si me salgo de control-... —

—Nos matarás a todos? Hemos enfrentado mucho y seguimos aquí! Y que tiene que ver ese extra?—

Ella suspiro ante el feo recuerdo —Cuando él y yo empezamos a salir, sus amigos siempre intentaban desconcentrarme en las prácticas, me hacían cometer errores que siempre terminaban en desastres— No había soltado la mano del rubio y el noto como ella empezaba a hacer presión como si le costará hablar de ello— Creí que eran mis amigos pero un día Koremi y ellos me arrinconaron en el campo de entrenamiento intentando que les cumpliera un deseo a cada uno. Resultó que solo me querían por mi don—

Bakugo estaba atento y aún más molesto al escuchar lo que le sucedió a la chica.

A ella casi no le gustaba usar ese don y Bakugo nunca quiso presionarla ya que si el quería algo, el mismo se esforzaba hasta conseguirlo.

—Cuando me negué, ellos me atacaron en grupo y yo solo intenté defenderme. Pero Koremi fingió que le rompía el corazón y perdí el control por culpa de mis emociones. Al final cuando los profesores llegaron ellos dijeron que el desastre fue mi culpa y mi padre me tuvo que cambiar de escuela—

La chica intentaba no ahogarse con el nudo en su garganta que le impedía respirar, evitaba ver al oji rubí a los ojos por vergüenza y miedo a que volviera a llamar cobarde o débil.

Pero en ningún momento soltó su mano. Se aferraba a ella sintiendo que se quitaba una montaña de encima al compartir lo que le había sucedido.

No sabía que decir. Pensar que desde que había vuelto había pensado en pedirle que le cumpliera un deseo le dió asco, sería igual a aquel imbecil. Para suerte de el, fue más considerado en aquel momento.

— No quiero que me vuelvan a utilizar, mis emociones solo son un problema y no quiero involucrarme con nadie. Lo único que otros quieren es que les cumpla sus absurdos deseos y prefiero quedarme sola a qué me vean como a un genio de la lámpara— su voz ahora sonaba molesta— No quiero volver a perder el control por culpa de otros.

La razón de su lejanía estaba ahí frente a el, quería decirle algo que la reconfortara, algo que la hiciera sentir bien pero...

—Es la estupidez más grande que he oído—

Ella levantó la vista al instante y cruzaron miradas de incredulidad. Ni él se creía haberlo dicho en voz alta.

— Claro, olvide con quien estaba hablando— Le soltó la mano y se puso de pie, ella no quería quedarse con alguien que tomara sus sentimientos y los hechara a la basura así que se dirigió a la escalera— El mejor de la clase 2-A. Como pensé que tu-...

— ES UNA ESTUPIDEZ POR QUÉ LOS SIGUES DEJANDO GANAR!!!— Ella se detuvo y lo miro por sobre su hombro— Esos hijos de puta solo querían tu don y aunque no lo consiguieron salieron ganando por qué hicieron que desconfiaras de otros. Y ahora, solo por eso, por el miedo que le tienes a otros tu don no progresa—

—Yo no le tengo miedo a otros—

— Tu misma lo dijiste, no quieres que te vuelvan a usar y por eso te alejas y no entrenas como deberías— El se puso de pie y camino hasta estar de frente a ella— Si logro demostrar que progresaras más trabajando con otros que sola deberás prometer dejar de lado esas tonterías de que otros te usarán, odio a los débiles. Pero más a los imbéciles que se creen débiles sin serlo.

La cercanía y la altura de él hacia que ella tuviera que inclinar la cabeza para verlo a los ojos.

La estaba ayudando? Bakugo intentaba ayudarla?

Lo pensó algunos segundos y llegó a una conclusión que le ayudaría a saber si el tenía razón.

—Bien, lo acepto. Trabajaré con otros... Pero si 5 personas llegan a intentar pedirme usar mi don a su beneficio, me largo—

—Si yo gano-...—

—Si tu ganas y nadie me pide nada más que mi amistad. Yo te daré lo que quieras...

TE CUMPLIRÉ UN DESEO

Lágrimas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora