Regresión VI. Ni tratando de ocultarlo...

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C R O N O F O B I A

Regresión VI. Ni tratando de ocultarlo...

Seis meses pasaron en un abrir y cerrar de ojos.

Los cuarteles de S.H.I.E.L.D. no habían tenido reportes de actividades irregulares en Nueva York y Nick Fury reprochaba –como usualmente hacía –a Tony Stark por ser demasiado irresponsable y no darle los reportes de la investigación que sus drones recogían de todas las ubicaciones sospechosas de actividad intergaláctica, incluyendo la estratósfera y la constelación 616 buscando a los chitauri. Según palabras de Thor, desde un comienzo había pactado en serles de utilidad para evitar desastres en ese mundo. Afortunadamente no había ningún desquiciado llamado Thanos que quisiera aniquilar medio universo.

En cuanto a los integrantes del escuadrón de los Vengadores, no había cambiado demasiado su rutina de las misiones de protección ciudadana.

Thor estaba conforme con su desempeño hasta ahora. Su relación con Jonathan había progresado en buenos términos. Aunque el castaño no había aceptado aun su propuesta de compartir una misma habitación, le permitía quedarse a dormir incluso dos noches seguidas de vez en cuando en la suya, cosa que notaban sus compañeros al no saber del paradero de los dos en ese tiempo encerrados, excepto por apariciones espontáneas en la cocina común para beber algún refrigerio.

Thor había explicado múltiples veces que la vida sexual de un asgardiano tiene mayor exigencia que un humano promedio y que Jonathan era una pareja excelente pues le seguía el ritmo.

Ah, sí. No parecía haber fallas en su modesta nueva etapa, a excepción del recuerdo constante de Loki.

En su mano izquierda escondía un deseo, que permanecía clavado en su pecho como un anhelo: poder ver de nuevo a su hermano.

A pesar de tener a Jonathan, el rubio entendía que contemplar al hechicero en un sueño sin fin era un recuerdo vacío, un desconocido espectro del fin de su vida. Lo amaba, amaba su memoria, lo que significó para él y, tal vez en el fondo, debía aceptar que las nornas no se lo devolverían.

Quiso reunir la fortaleza para proteger lo más valioso que tenía, pero se había dado cuenta que su debilidad era su incapacidad de aceptar su muerte.

Aunque fuera para pedirle perdón, debía seguir buscándolo, por más felicidad que le proporcionara este nuevo mundo.

Si encontraba de nuevo al azabache, aceptaría cualquier cosa que tuviera que decirle e iría en busca de curar las heridas; era lo mínimo que podía hacer después de darse cuenta que Loki había salvado su vida, metafóricamente, sus sentimientos hacia él levantaron su voluntad, como él al empuñar a Stormbreaker o a Mjölnir y así, con ese coraje su oración trascendería el tiempo y espacio y quizá, darle a Loki la paz que merecía.

Pero el riesgo de perder el afecto de Jonathan también venía a su mente.

No pretendía que los demás entendieran esa dicotomía en su amor, ni se esforzaría por explicarla. Solo deseaba cumplir la promesa de no abandonar de nuevo a su hermano... Agh, mierda, sabía que podía amar a ambos a su manera, pero no se atrevía a sugerirlo.

Si debía elegir al final, Thor ya sabía quién era su verdadera razón de vivir.

Sin embargo, no podía ignorar la ayuda que Jonathan le brindó esos meses para sanar sus heridas. Él había sido su refugio en medio del caos, y aunque él quisiera detener el tiempo y no lastimar a nadie, entendía que el destino no se detendría. Significaba una ruptura con el castaño, quizá desmoronar planes y tiempo invertido. Estaba dispuesto a llevar ese peso para no romper más las promesas a ese hombre tan parecido al dios del Engaño.

Cronofobia [Thorki R+18] || CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora