Dónde tú eres la protagonista de esta historia.
→Los OS me pertenecen originalmente a mi, él resto de los personajes a Everbyte.
→Por ahora sólo escribo personajeXreader.
→Está obra puede contener errores de ortografía.
→Actualizaciones lentas.
→[N...
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En dónde tienes un caso misterioso en el que trabajar junto a tu jefe de policía, el malhumorado Alan Bloomgate, quién parece adorar hacerte la vida imposible.
Advertencia: Ninguna
POV'S READER
Me adentré a la comisaría de Duskwood saludando a mis compañeros quiénes ya se encontraban trabajando en sus actividades del día, hoy tocaba turno largo en el cual estaría investigando el misterio caso de Hannah Donfort quién había desaparecido hace días. Incluyendo que algo raro parecían tramar sus amigos quiénes últimamente estaban muy activos en la ciudad investigando cosas extrañas.
—¡Buen día, señorita _____! —me saludó Anahi quién era la secretaria en recepción.
—Buen día, Anahi. ¿Cómo le va? —sonreí acercándome para conocer los nuevos chismes que siempre tenía la mayor.
—Bien, aunque en la noche... —antes de poder seguir hablándome una voz masculina nos interrumpió.
—Buen día, Anahi. —Alan Bloomgate estaba detrás de nosotras y rodé los ojos cuando interrumpió nuestra sesión de chismes con toda la intención del mundo. —Señorita Smith, ¿no debería estar ya dentro de mi oficina, no sé... buscando alguna solución para el caso?
Me di la vuelta de mala gana al escucharlo decirme aquellas últimas palabras con toda la mala intención de hacerme sentir como si fuese alguien inútil.
—Bloomgate relájate un poco. —hablé tranquilamente, no tenía ganas de discutir.—Y sí, ya voy en camino a tu oficina.
Nadie parecía prestar atención a nuestra pequeña discusión matutina, ni el hecho de que yo le hablará tan liberal e informal al pelinegro, como si no fuera mi jefe.
Ya era costumbre desde que comenzamos a trabajar juntos.
—Pues date prisa, en lugar de estar perdiendo el tiempo sin hacer nada de provecho. —ladró de mala gana y se alejó.
Ese idiota
—Siento que te hayan regañado por mi culpa, _____.
—No, Anahi... ese hombre necesita una mujer ya mismo, ese malhumor que se carga no es normal. —gruñi mirando en dirección a su oficina.—Siempre la trae conmigo.
Y no mentía, en toda la comisaría nunca solía pelear ni hablarle mal a nadie, en absoluto. Pero si se trataba de mí, siempre buscaba la forma de hacerme enfadar.
—Quizá le gustas. —susurró Anahi en dirección a mi. Volteé rápidamente para mirarla como si tuviera tres ojos y solté una carcajada.
"¿Qué? ¿Yo gustarle a ese idiota malhumorado? Primero las vacas volarian." pensé con sarcasmo.
