Un trío de amigos. Uno gay, uno bisexual y uno hetero.
O eso pensaba Aaron antes de ese día.
"Cuando era chico juré que jamás iba a hacer eso porque daba mucho asco, y ahora, aquí me encuentro loco por dos chicos a los que me quiero follar hasta que...
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Me bajé la sudadera instintivamente, rezando porque nadie lo hubiera notado. "Que gay me he vuelto de la noche a la mañana. Necesito tener un tiempo conmigo mismo para reflexionar sobre todo, me va ha explotar la cabeza".
-¿Qué quieren qué? -preguntó Ryan un tanto sorprendido.
-Por favor, te pago con eso -respondió Izan adelantándose hacia él para hablale mejor.
-Uf, que chantajista eres mi amor -comentó como de broma y se acercó como a darle un beso pero Izan le hizo una cobra.
-Uhhhh -escucho decir por detrás a la tal Jane conjunto con una risa.
-Ya te arrepentirás de eso.
-Sí, quiero verte intentándolo. ¿Me vas a pegar? -comenta mientras ríe y poniendo cara de pena.
De pronto Ryan salta sobre él y lo agarra del cuello con el brazo, apoyando su cuerpo en su más flacucho amigo y girándose hacia nosotros, hacia Jane y yo.
-Bueno, quédense si quieren. Jane y yo íbamos a ver una película comiendo guarrerías. Se pueden unir si quieren, pero antes me tendrán que contar que les pasó para venir así de pronto y con estas pintas -Jane vuelve a reír atrás mío. Me recuerda mucho a Ginny.
-El tolai ese con el que estuve hace dos semanas, que nos estaba persiguiendo por una tontería -se quita el brazo de nuestro amigo de encima y se empieza a ir hacia la cocina- en fin, no le he llegado a entender y el Aaron creo que está drogado o algo porque anda en otro mundo -termina por decir, dando por finalizada la conversación.
Había omitido varios datos, y eso se me hizo sospechoso.
-¿Te has drogado? -me pregunta Ryan creyéndose lo que Izan dijo.
-¿Eres subnormal? ¿Me ves cara de dragado?
-Un poco sí, por eso preguntaba.
Se escuchan las risas de lejos de Izan y las de atrás mía de Jane, que reía muy fuertemente, mezcladas. Yo le fulminé con mirada, puse los ojos en blanco y seguí a Izan como si fuera mi casa, con total confianza. Total, no era la primera vez.
♡︎
Me estaba mirando en el espejo, tras terminar de lavarme las manos y secarlas, y me coloqué un poco el pelo. Había venido a mear mientras hacían las palomitas para la película. Acababa de calmar a mi amigo.
-¡Aaron, ya están! ¡Vamos que la película empieza sin tí! -se escucha gritar a lo lejos a Izan.
-¡Sí, si no vienes me como yo tu parte! -se escucha de igual forma a Ryan.
-¡Ya voy, esperadme! -hice una pausa- ¡Y Ryan, deja mis palomitas en paz o las tenemos tú y yo esta noche!
-¿Qué? ¡No te he escuchado! -se escuchaba como los tres reían.
