15° Hijo

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Cuatro días completos se estuvo buscando información sobre orfanatos o lugares de acogida donde las trabajadoras fueran todas mujeres y se halló muchos. En el quinto día se comenzó a llamar a cada uno de esos lugares para preguntar si aún recogían donativos puerta por puerta, algunos de ellos dijeron que sí, otros que no y que ahora todo se recibía en sus instalaciones, y otros mencionaban que de eso se encargaban los voluntarios, hombres y mujeres que daban parte de su tiempo a recolectar ropas y juguetes para los niños de sus instituciones.

Tras eso, inmediatamente se los tachaba.

En el extranjero, 2 en Sudamérica y 3 en Europa se encontraron orfanatos que cumplían con los requisitos que Seth buscaba.

En el país había 2 que aún estaban en funcionamiento aunque uno de ellos dejó de aceptar niños hace tres años, queriendo centrarse en los que tenían para darles un mejor cuidado y revisar mejor a los padres que deseaban tener en sus vidas a uno de sus queridos niños.

Un orfanato que deseaba el cuidado de los niños al subsidio del gobierno por albergar a más y más niños, eso sí era muy curioso.

Aunque Seth pensó que era un bonito gesto de esas personas.

Ese orfanato se encontraba en la ciudad, ¿quizás tenían personas que daban donativos grandes y por eso podían centrarse en los niños? No, Seth no había escuchado nada de eso en los periódicos o incluso su madre le hubiera mencionado algo a modo de conversación en el desayuno.

El otro lugar estaba más alejado por lo que tendrían que viajar para poder investigar mejor.

Cuando miró la hora en el computador, recién eran las 6:43AM. Se había pasado toda la noche investigando sobre más lugares que podrían calzar con su investigación. Cerró los ojos verdaderamente cansado y dejó descansar su espalda en la silla, su cuello dolía y sus ojos ya no daban más. Lisa despertó por la alarma que había colocado en su celular para cubrir el turno de Seth y que este durmiera por lo menos unas cinco horas y se levantara para poder almorzar bien y volviera nuevamente a dormir. De todos, era Seth quien más investigaba por las noches mientras otros dormían o investigaban hasta quedarse dormidos a las 2 o 3 de la mañana.

Lisa lo cuidaba a su manera pero funcionaba, de esa forma evitaba que Seth se sobre esforzara sin que él lo notara.

—Duerme. Yo me encargo— Lisa aun estaba con los ojos cerrados cuando habló con voz rasposa y Seth solo pudo soltar un sonido para afirmar. Lisa se levantó tropezando con sus propios pies de la cama mientras Seth hacia lo mismo pero de la silla.

Seth colocó la mejilla sobre la almohada y de inmediato quedó dormido aunque teniendo la imagen de Horus en su mente. ¿Qué cosas haría Isis si tuviera en su poder a Anubis? Y ¿Qué cosas mando a hacer a Horus para que él siga escapando de su propia madre?

Cuando Seth estaba durmiendo plácidamente, unos toques sutiles se escucharon en la puerta a lo que Lisa contestó que ingresara de forma un poco tenue pero lo suficientemente alto para que quien estuviera tocando lograra escuchar.

La imponente figura de Emmett se hizo presente y de inmediato posó sus ojos en Seth, quien dormía profundamente.

—¿De nuevo se amaneció?— preguntó Emmett sin dejar de ver la figura de Seth descansando plácidamente.

—¿Tú qué crees?— respondió la jovencita sin dejar de teclear y mover el mouse, teniendo sus ojos puestos en la pantalla, continuando el trabajo que Seth había dejado.

Emmett soltó un suspiro negando con la cabeza mientras cerraba la puerta tras de sí para después avanzar hacia Lisa quien seguía buscando algunos otros lugares y corroborando los que Seth había encontrado —¿Hay noticias?—

HOURGLASS [EmmSeth]Where stories live. Discover now