❝𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦❞ DREW STARKEY

OO4 | THE OTHER WOMAN

( 𝗗𝗿𝗲𝘄 𝗦𝘁𝗮𝗿𝗸𝗲𝘆 )

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CUANDO DESPERTASTE ESA MAÑANA SUPISTE QUE LA HABÍAS CAGADO HASTA EL FONDO CUANDO SENTISTE UN BRAZO SOBRE TU CINTURA.

Sin embargo, todo empeoró cuando giraste a verlo, observándolo completamente tranquilo en la comodidad de tu colchón, mientras la desnudez de su cuerpo era cubierta por una simple sábana. Casi gritas al notarte desnuda también, mucho más porque lentamente comenzabas a recordar cada momento de la noche anterior.

Y no podías decir que te arrepentías.

Luego de una catastrófica cena en casa de tu madre no tuviste mejor idea que ir al bar más cercano a beber. Te sentiste más tranquila por unos momentos, hasta que lo viste cruzar el umbral de la puerta y todas tus esperanzas de acabar la noche de buena manera se evaporaron. Pero te equivocaste.

─estuve buscándote por horas, ¿dónde estabas?─ había preguntado Drew y tú sólo te encogiste de hombros.

─Estuve aquí todo el tiempo─ respondiste ─Lo habrías sabido si hubieras llamado, pero, oh espera, tu novia no sabe que tienes mi número─ te burlaste, golpeando su pecho con tu dedo índice, sintiendo la dureza debajo de la tela blanca de su camisa.

Drew rodó los ojos al oírte y te tomó del brazo sin demasiada fuerza para sacarte de allí, sin embargo opusiste resistencia y te mantuviste en tu lugar. Te observó con aquellos ojos azules que tantas veces te habían mirado con deseo y lamió su labio inferior como si estuviera llamando a toda su paciencia.

─debemos irnos. Tu familia está preocupada─ Dijo lentamente, intentando hacerte entender como si te trataras de una niña. Aquello te enfureció y te soltaste bruscamente de su agarre.

─¿y qué? ¿Te ofreciste como el héroe de la noche para ir a salvar a la oveja negra?─

─No, ellos ni siquiera saben que estoy aquí. Vine a buscarte porque me preocupé, ¿okay? Te veías muy alterada y temía que cometieras una estupidez─ se sentó en la banqueta a tu lado y mantuvo sus ojos en los tuyos. Apartaste la mirada y le hiciste una seña al barman de que te diera otra ronda de martini, y Drew acabó desistiendo y pidió un whisky para él.

─¿te preocupas por mi? Ow, eso es muy tierno─ apretaste su mejilla, haciéndolo sonreír de lado ─Pero deberías preocuparte por mi prima, no queremos que se enoje, ¿verdad?─

La sonrisa se borró de su rostro y automáticamente bebió el whisky que acababan de dejar frente a él. Así continuó la noche, cada vez más cerca el uno del otro, hasta que en algún momento acabaron en el baño del bar, con él aprisionandote contra la puerta y devorando tus labios sin piedad.

Pero no recordabas cómo habían llegado a su apartamento, aunque tu memoria sí mantenía aquellas imágenes donde Drew estaba sobre ti, con la cadena de metal golpeando tu rostro mientras él tocaba tu punto sensible una y otra vez.