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✿ · Mal amigo · ✿
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Midoriya ya le había contado varias veces, con lujo de detalle, su primera semana de inducción a la universidad.

Katsuki conoce la historia de memoria.

Izuku, perdido y solo (pues Bakugō estuvo enfermo esa semana), buscó el grupo de recién ingresados del área de ingeniería para poder tener un tour del lugar.

Sin embargo, el pecoso terminó ingresando, sin saberlo, al grupo de recién ingresados del área de arte.

Mismos que también estaban haciendo un tour por el lugar.

Y Katsuki rió en voz alta cuando Izuku le confesó que estuvo toda la semana con los de arte sin darse cuenta de que estaba en el curso equivocado.

A palabras del mismo pecoso: "jamás dieron a entender que no fueran de ingeniería" y "solo hablamos de la universidad en general y nuestros pasatiempos personales".

Hasta que llegó el momento de ordenar sus horarios.
Momento exacto en el que Izuku cayó en cuenta de que sus nuevos compañeros no tenían sus mismas materias...

Katsuki se burló de él por meses.

Incluso ahora, estando a principios de su segundo año, recordar lo sucedido le causaba gracia.

Sin embargo, fue gracias a ese tonto error de su amigo, que el pecoso conoció a "Kirishima Eijirō".

El cenizo no sabe exactamente cuándo.

Se podría decir que ocurrió de un momento a otro.

Pero Katsuki comenzó a notar que Izuku estaba hablando demasiado, mucho más de lo "normal", del pelirojo de la facultad de arte.

De hecho, fue tan inesperado este "flechazo" de parte de Midoriya hacia Kirishima, que Bakugō no recuerda la primera vez que se habló del teñido entre ambos.

De las conversaciones más antiguas que puede rememorar está la de: "Kirishima-kun me defendió de unos tipos desagradables de la facultad de leyes".

Y Katsuki recuerda aquella conversación porque, además de estar llena de "No es necesario que hagas nada, Kirishima-kun ya les dió un buen susto", Izuku pareció describir la situación como un cuento de hadas.

Como si este tipo, Kirishima o lo que sea, hubiese salido de un maldito castillo, espada y escudo en mano, listo para defenderlo de los terribles males de la universidad y llevarlo a un final feliz con la luz del atardecer iluminando el camino.

A Katsuki le dieron ganas de vomitar.

Pero solo fue cuestión de tiempo para que el heróico Kirishima volviese a hacer de las suyas.

Esta vez, en forma de voluntariado para ayudar a buscar unos cachorros perdidos que salieron corriendo despavoridos luego de un par de fuegos artificiales ilegales que se encendieron en los jardines traseros de la universidad.

Un amigo del taller de combate bailado de Izuku fue uno de los afectados por la pirotecnia, contándole al pecoso las maravillas que los voluntarios hicieron para encontrar a todos los caninos perdidos.

Mismas maravillas que Izuku corrió a contarle a Katsuki.

Resaltando en especial las acciones cometidas por el pelirojo.

Dejando la situación en bandeja de plata para que Bakugō comenzara a molestarlo con el "héroe".

... Hasta que se lo presentó.

Y es que, a pesar de haberse reído de Midoriya y su exagerado enamoramiento por el de greñas teñidas, ahora mismo estaba por pintarse una sonrisa roja en el rostro y ponerse una peluca de payaso ante la desagradable coincidencia de que, de hecho, está de acuerdo con que el pelirojo es jodidamente deslumbrante.

Porque, a pesar de que la reunión con él fue breve, también fue suficiente para hacer caer de golpe a Katsuki en un hecho que pocas veces se detiene a pensar.

Este tipo es, como pocos otros, genuino y sincero.

No trató de fingir amabilidad al hablar con ellos.

No se vió disgustado cuando Katsuki comenzó a comportarse gruñón y desagradable para mantener a salvó su imagen.

En cambio, Kirishima solo se rió de sus maldiciones. Alegando que él no habría podido pensar en la mitad de la mierda que salió de los labios del rubio.

Y no fue desagradable. El pelirojo no lo dijo con intenciones de incomodar.

Solo soltó esa tonta broma para aligerar el ambiente.

Para relajar a Bakugō y a su apretado ceño fruncido.

Por lo que, cuando finalmente despidieron al tipo, y Midoriya se sonrojó por la caricia desordenada que el pelirojo dejó en su cabello, Katsuki se giró violentamente hacia el pecoso y preguntó:

- ¿Ese tipo es tu novio o algo así? -

Consiguiendo, a cambio, nada más que un apresurado tartamudeo de parte de Izuku. Mismo quien enrojeció hasta las orejas en su desesperado intento por explicar la extraña relación que tenía con el muchacho de la facultad de arte.

Pero Katsuki, luego de un par de minutos de nada más que confuso parloteo, sacó en limpio la idea más precisa para definir la situación ajena.

"Me gusta, pero soy un cobarde y estoy esperando a que él también guste de mí -y que sea muy obvio- antes de invitarlo a salir".

- Idiota -se quejó el cenizo, callando de golpe los tartamudeos ajenos y ocasionando que el rostro de Midoriya, ya de por sí bastante rojo, se volviera casi de color morado por la vergüenza

Aunque, en realidad, no lo fastidió tanto la tonta actitud de su amigo.

Porque el tipo por el que Izuku se estaba volviendo un idiota era, al menos, bastante decente.

Y Katsuki no lo odió de inmediato.

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Holaa, espero les haya gustado este capítulo✨ Vengo aquí para recordarles que este fic no es un krdk, y toda la interacción que habrá de ese ship es básicamente Midoriya suspirando en voz alta♡♡♡
Así que eso, nos leemos~✿

Mal amigo      [KiriBakuShima]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora