𝘀𝘁𝗮𝗿𝗴𝗶𝗿𝗹. ━ 𝖼𝗁𝗂𝖼𝖺 𝖾𝗌𝗍𝗋𝖾𝗅𝗅𝖺.
Lim Ara solo deseaba ser como él para ser merecedora de su amor, ser una estrella como Taehyung.
₍¡!₎ sexo explícito, lenguaje vulgar, autoestima.
₍¡!₎ basada en "stargirl interlude" de the weeknd y l...
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Me desperté algo confundida pero tan relajada que me sentía que mi cuerpo se trataba de una nube, teniendo que entrecerrar los ojos al instante al percibir los rayos del sol golpear mi rostro sin piedad.
Miré a lado mío, notando su cuerpo desnudo pero boca bajo aprovechando en pasar mi fría mano por la tersa piel de su espalda hasta sus hombros y sus brazos musculosos. Él mantenía una expresión de tranquilidad total y su cabello oscuro revuelto.
Hasta que...
Tuve una visión...
Una visión de mis uñas en la cocina...
Y empezó un suave beso, tomando mi mentón con una de sus mágicas manos, correspondiendo al instante al mismo ritmo sintiendo una nueva emoción reemplazarse en mi corazón.
Soltando chasquidos entre cada beso y uno que otro suspiro pequeño mientras que con su mano libre pegaba mi espalda baja con el borde de la encimera, ocupándose de acariciar mi mentón y parte de mi cuello.
Hasta que aumentó un poco el ritmo de aquel beso, siendo su lengua intrusa en mi boca comenzando una especie de guerra por cuál lengua húmeda dominaría la boca del otro. Pero de nuevo, me dejé vencer por él.
Dejé que tomara total posesión de mis labios y mi cuerpo, que tomó este y lo subió a la encimera, posicionando el suyo entre mis piernas abiertas mientras me arrebataba el aire con sus labios propios, teniendo que separarme para respirar un poco.
Él tomó la copa que aún contenía vino y se lo tomó de una, apartando la botella y la copa de nosotros y regresando a mis labios, atacándolos con amor y deseo a la vez, como si estuviera sediento y mis labios fueran su fuente de sed.
Nuevamente sus manos se colaron por debajo de mis prendas, tomando el atrevimientos de despojarse de la primera ropa para después volver a mis labios con hambre.
Siendo testigo de sus pequeños gruñidos y suspiros roncos, causándome escalofríos y calor al mismo tiempo.
Cambió mis labios por mi cuello, dejando sus besos húmedos y pequeñas marcas rojizas mientras paseaba sus curiosas manos por mis muslos sobre el pantalón haciendo que soltara pequeños jadeos y ronroneos.
Solo pude hacer mi cabeza hacia atrás, cerrando los ojos y sintiendo cada toque suyo a flor de piel y llevándome a un punto alto.
Dios... Sus labios se sentían tan bien sobre mi piel...
Se deshizo de mis zapatos y después de mi pantalón negro con una gran habilidad, sin preocuparse en mis calcetines, besando y marcando mis clavículas.
—Quítate la blusa, mi amor— murmuró ronco, volteando a ver mis ojos, con ese brillo de lujuria y cariño que solo hacían que me encogiera en mi lugar.
