Tower

Lluvia

La temporada de lluvia ya estaba en su mayor auge y las noticias con respecto a las inundaciones no se hicieron esperar, muchos pueblos olvidados a las fueras de la capital comenzaban a sufrir con estas torrenciales lluvias, perdían sus pequeñas champas o casitas que con el esfuerzo habían levantado.

-Apagalo - ordenó Mamá

-Estoy viéndolo - solté con molestia

-Kokomi no se siente cómoda - susurro

-Me voy a mi habitación - se levantó

Kokomi solia estar siempre en su mundo pero cuando se trataba de problemas sociales, su temple era incómodo o frustrante al no poder hacer nada, teniamos varias organizaciones que ayudaban en estos casos pero siempre se cubría todos los refugios.

-¿Sucede algo hija? - preguntó y yo la mire - perdóname por haberte hablado así, sabes que Kokomi suele sobre estimularse cuando viene esta época - se disculpo y yo tome su mano

- Lo se, pero debemos de entender que no siempre estaremos ahí para ella - le sonríe levemente

-Gracias - me abrazo

Mamá me contó que dentro de unos días irian a dejar ayuda a los albergues para hacer un poco más sencillo llevar estas épocas, me ofrecí a llevar dos cargamentos a dos pueblos que tenían albergues que no eran vigilados por las autoridades, también porque ahí se encontraba una de las propiedades de la familia aprovecharía a investigar un poco..

-Regresa antes del anochecer, la lluvia en la noche es la peor - aconsejo mamá

-Lo haré - afirme

-Yo quiero ir - las dos miramos a Kokomi

-¿Estas segura? - preguntó mamá preocupada

Ella asintió - Quiero ayudar un poco a esas personas, estare bien - afirmó ella

-Muy bien, cuidala Becca y cuídense las dos -  se despidió

Las dos subimos al auto para ir aquella localidad un poco aislada de la capital, el camino hacia ese lugar estaba plagado de la lluvia mientras Kokomi aíslaba el ruido con sus audífonos.

-Es la primera vez que salgo con la señorita Kokomi - dijo Josue a José

-La señorita Kokomi es muy especial a la hora de salir, no lo suele ser a menudo y si sale sus cuidados son especiales - explico José al joven

-Kokomi no puede sobre cargarse de emociones o sensaciones fuertes, recuerda mantenerla con los audífonos puestos y sus guantes - recordé

-Perdonen mi ignorancia pero ¿que tiene la señorita? - preguntó inocentemente

-Tiene un autismo leve, por eso suele ser muy especial a la hora de tratarla - explique

-Mi condición no es tan fuerte como otras, puedo hablar bien pero me gusta mas estar en mi mundo - contesto ella

-Perdone mi ignorancia - que se disculpo el joven

-No te preocupes - afirmó ella

Y yo le sonrei, Kokomi entendía que muchos tenían el estigma social sobre el autismo y no conocen mucho del tema a fondo, aún nosotros siendo partícipes en su totalidad nos cuesta entenderla aveces o como poder calmarla.

-Hemos llegado - avíso José

Era una pequeña escuela cerca de la Plaza del pueblo, nos recibieron con paraguas mientras Kokomi no deje de ver todo con interés al ver tan pintoresco lugar aunque la lluvia lo cubriera.

-Es un gusto poder recibirlos - habló el representante del lugar apretando la mano dd José

-No, no la señorita es la jefa - presentó José con vergüenza y el señor me miró